Capítulo 30.

Mica y Becca permanecieron en silencio absoluto. Estaban cansadas, ensangrentadas por la lucha que habían enfrentado, pero ninguna tenía heridas que lamentar. Las dos se encontraban alejadas del grupo de omegas de la manada Luna de Oro, a pesar de haberse arriesgado por ellas. Nada cambiaba su estat...

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