Capítulo 67:

La claridad del amanecer apareció molestando sus ojos cerrados, Aura frunció el ceño y soltó un suave quejido incómodo, quiso girarse, pero al sentir un peso sobre su cuerpo que le impidió tal acto, abrió los ojos despacio, para terminar sorprendida.

—¡Dios! — mencionó del mismo modo, y casi con mi...

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