

Cautiva del Alfa #1
Valkyria Wolf · Completado · 145.9k Palabras
Introducción
Dos de sus hijos descubren la verdad y piden ayuda al alfa de la manada enemiga.
Pero solo aceptará con una condición.
Ella tiene que ser de él
Y ella no volverá a ser de nadie
Capítulo 1
Hades, alfa de la Manada de Plata no daba crédito a lo que sus ojos veían. Dos de los hijos de su mayor enemigo estaban arrodillados ante él, implorando que derrocara nada más ni nada menos que a su padre. Esa si era una broma de muy mal gusto. No era una persona cerrada de carácter pero le gustaría darles unos buenos correctivos a aquellos dos cachorros que osaban burlarse de su persona. O tal vez aquello era simplemente una estrategia de su padre para acabar con su poder.
Era conocido por su carácter amable con los cachorros más no con aquellos que intentaban manipularlo. Pero por el momento, les seguiría el juego. Nadie sabe a dónde podría llegar.
-¿Y cuál es el objetivo de venir a pedirme algo así?- sentado en el trono de la gran sala imponía respeto como todo el magnate que era. Los otros presentes estaban incómodos por la situación presente pero sin su orden no harían nada.
Los dos jóvenes bajaban su mirada evitando la de él, un símbolo de total sumisión, aunque las manos del que parecía el mayor se cerraban sobre sus rodillas mostrando que no estaba de acuerdo con aquella posición. Siendo hijos de alfa, esa actitud era memorable y Hades admiró que no se hubiera rebelado ya. Tal vez su pedido no era tan descabellado.
-Hace poco- comenzó a decir este tensando los hombros- Descubrimos los actos de nuestro padre y no toleraremos más eso, no cuando nuestra madre es la que está en peligro-
Se hizo un silencio incómodo y Hades recostó los codos sobre sus muslos, interesado.
-Sigue-
El chico levantó la cabeza pero la bajó tan pronto se dio cuenta que el alfa lo interrogaba con cada poro de su cuerpo.
-Hemos descubierto que nuestra madre está viva y esta encarcelada en una de las mazmorras subterráneas. Nuestro padre la ha tenido cautiva desde hace mucho tiempo y ha tomado su lugar como alfa total de la manada, usando su cuerpo solamente para procrear-
-¿Y crees que te voy a creer algo tan descabellado?- los dos chicos ahora si lo miraron con sus ojos desorbitados, como si la esperanza se escapara de ellos. Hades lo ignoró, si mentían, tarde o temprano la verdad saldría a la luz.
-Es bien sabido que su madre enfermó después del primer heredero, y que después de eso se confinó hasta que murió. Esa historia de que todos son hermanos de la misma madre es una tontería. No después de los múltiples amoríos del alfa-
-Pero no mentimos- el menor gritó desesperado recibiendo una ceja arqueada por parte del alfa.
-¿En serio? Denme pruebas y tal vez piense en su oferta- si no se equivocaba, su madre era la única omega de sangre pura de la manada y a leguas a la redonda, esto era serio.
Los chicos se miraron incómodos, pedirles pruebas cuando no la tenían, era cruel. El mayor mordió su labio inferior hasta que sangró. Sabía que había sido una idea descabellada irle a pedir ayuda al mayor enemigo de su padre, pero nadie más podía enfrentarlo.
Hades poseía una manada igual de grande y poderosa que la de ellos. Además, sus tierras colindaban, ir a buscar a otro alfa hubiera tomado demasiado tiempo, y tiempo era algo que no tenían. Alan hizo lo que nunca hubiera hecho en otra situación. Bajó su cabeza hasta casi tocar el suelo y suplicó.
-Usted es nuestra única esperanza. Por favor recapacítelo-
Su hermano a su lado copió su posición, repitiendo las mismas palabras.
Los ojos plateados del alfa miraron la escena con incertidumbre. Olía el miedo salir de los cachorros, pero no un miedo por mentir, sino de aquel que sabes que puedes perder todo.
-Guardias- llamó- Llévenselos-
Los dos jóvenes levantaron la cabeza con una expresión de terror y desilusión mezclada.
-Alfa- Alan intentó otra vez.
-No me repliques muchacho, espera como un buen cachorro, esta decisión no la puedo tomar tan a la ligera-
Pudo ver como los ojos del chico brillaron, una pizca de esperanza, aunque él, no prometía nada.
Siran cerró la puerta tras su espalda y se sentó después de que su alfa lo hiciera detrás de su buró de preciosa caoba tallada.
-Mi fiel consejero, que piensas respecto a lo sucedido-
El lobo de apenas 300 años, pero que no aparentaba más que un humano de 25 se tocó el ceño como siempre lo hacía cada vez que sacaba una conclusión.
-Creo que es una buena oportunidad para que te hagas con la Manada Gris, alfa-
-Siempre tan sabio, amigo mío-
Últimos capítulos
#110 Extra 23 y final: Mía
Última actualización: 12/22/2024#109 Extra 22: La rutina de Hades
Última actualización: 12/22/2024#108 Extra 21: Sara y Siran 4/4
Última actualización: 12/22/2024#107 Extra 20: Sara y Siran 3/4
Última actualización: 12/22/2024#106 Extra 19: Sara y Siran 2/4
Última actualización: 12/22/2024#105 Extra 18: Sara y Siran 1/4
Última actualización: 12/22/2024#104 Extra 17: Visita de suegros 3/3
Última actualización: 12/22/2024#103 Extra 16: Visita de suegros 2/3
Última actualización: 12/22/2024#102 Extra 15: Visita de suegros 1/3
Última actualización: 12/22/2024#101 Extra 14: Leoxi consuela a Rodrigo
Última actualización: 12/22/2024
Te podría gustar 😍
La Redención de la Ex-Esposa: Un Amor Renacido
El dolor de mi embarazo fuera del matrimonio es una herida de la que nunca puedo hablar, ya que el padre del niño desapareció sin dejar rastro. Justo cuando estaba a punto de quitarme la vida, Henry apareció, ofreciéndome un hogar y prometiendo tratar a mi hijo sin padre como si fuera suyo.
Siempre le he estado agradecida por salvarme ese día, por eso he soportado la humillación de este matrimonio desigual durante tanto tiempo.
Pero todo cambió cuando su antigua llama, Isabella Scott, regresó.
Ahora, estoy lista para firmar los papeles del divorcio, pero Henry exige diez millones de dólares como precio de mi libertad—una suma que nunca podría reunir.
Lo miré a los ojos y dije fríamente—Diez millones de dólares para comprar tu corazón.
Henry, el heredero más poderoso de Wall Street, es un ex paciente cardíaco. Nunca sospechará que su llamada ex esposa vergonzosa orquestó el corazón que late en su pecho.
Regla número 1 - Sin Compañeros
«Déjame ir», lloriqueo, mi cuerpo tiembla de necesidad. «No quiero que me toques».
Me caigo sobre la cama y luego me doy la vuelta para mirarlo fijamente. Los tatuajes oscuros de los hombros cincelados de Domonic se estremecen y se expanden con el movimiento de su pecho. Su profunda sonrisa llena de arrogancia se extiende detrás de sí mismo para cerrar la puerta.
Mordiéndose el labio, se dirige hacia mí, con la mano pegada a la costura de sus pantalones y a la protuberancia que hay allí.
«¿Estás seguro de que no quieres que te toque?» Susurra, desatando el nudo y metiendo una mano dentro. «Porque juro por Dios que eso es todo lo que quería hacer. Todos los días, desde el momento en que entraste en nuestro bar, percibí tu sabor perfecto desde el otro lado de la habitación».
Draven, nuevo en el mundo de las palancas de cambio, es un humano que huye. Una chica hermosa a la que nadie podría proteger. Domonic es el frío alfa de la manada de lobos rojos. Una hermandad de doce lobos que viven según doce reglas. Reglas que juraron que NUNCA podrían romperse.
Especialmente, regla número uno: No hay amigos
Cuando Draven conoce a Domonic, sabe que ella es su compañera, pero Draven no tiene ni idea de lo que es una pareja, solo que se ha enamorado de un cambiaformas. Un alfa que le romperá el corazón al hacer que se vaya. Prometiéndose a sí misma que nunca lo perdonará, desaparece.
Pero no sabe nada del bebé que está embarazada ni de que, desde el momento en que se fue, Domonic decidió que las reglas estaban hechas para romperlas, ¿y ahora volverá a encontrarla? ¿Lo perdonará?
Sr. Ryan
Se acercó con una expresión oscura y hambrienta,
tan cerca,
sus manos alcanzaron mi rostro y presionó su cuerpo contra el mío.
Su boca se apoderó de la mía con impaciencia, con un poco de rudeza.
Su lengua me dejó sin aliento.
«Si no vas conmigo, te follaré aquí mismo». Susurró.
Katherine mantuvo su virginidad durante años, incluso después de cumplir 18 años. Pero un día, conoció a un hombre extremadamente sexual, Nathan Ryan, en el club. Tenía los ojos azules más seductores que jamás haya visto, una barbilla bien definida, cabello rubio casi dorado, labios carnosos, perfectamente dibujados, y la sonrisa más asombrosa, con dientes perfectos y esos malditos hoyuelos. Increíblemente sexy.
Ella y él tuvieron una hermosa y sexy aventura de una noche...
Katherine pensó que tal vez no volvería a ver a ese hombre.
Pero el destino tiene otro plan
Katherine está a punto de asumir el puesto de asistente de un multimillonario propietario de una de las empresas más grandes del país y conocido por ser un hombre conquistador, autoritario y completamente irresistible. ¡Es Nathan Ryan!
¿Podrá Kate resistirse a los encantos de este hombre atractivo, poderoso y seductor?
Lea para conocer una relación desgarrada entre la ira y el deseo incontrolable de placer.
Advertencia: R18+, solo para lectores maduros.
Jackson Johnson
Mis Gemelos Alfa Posesivos Para Pareja
Empezar de Nuevo
© 2020-2021 Val Sims. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta novela puede reproducirse, distribuirse o transmitirse de ninguna forma ni por ningún medio, incluidas las fotocopias, la grabación u otros métodos electrónicos o mecánicos, sin el permiso previo por escrito del autor y los editores.
Niñera para el jefe de la mafia
Emplea a la joven Victoria para que cuide a su hijo. Después de pasar una noche de borrachera juntos, está embarazada de él.
Sus vidas están entrelazadas ahora y terminan en un matrimonio sin amor. Ella encuentra consuelo en los brazos de otro.
Lee para descubrir qué sucede cuando la niñera y la esposa del jefe de la mafia llevan al enemigo directamente a la puerta de su casa.
Solo medio muerto
Estaba decidida a odiar al hombre con el que había estado prometida. ¡Decidido a matarlo por haberla secuestrado!
Hasta que lo conoció.
El hombre era tan exasperante y chovinista como devastadoramente hermoso y poderoso.
Kamilla no sabía qué hacer. No esperaba sentirse tan impotente ante el vínculo que los unía, ni esperaba desearlo. Kamilla menos esperaba que el poderoso Rey Vampiro pudiera necesitar alguna vez la ayuda de su pequeño yo mitad vampiro.
Pero en el momento en que Viktor parpadeó con esos hipnóticos ojos y Kamilla vio cómo de repente se convertía en un hombre diferente ante sus ojos, se dio cuenta de dos cosas. Uno: Sí, los vampiros pueden tener múltiples trastornos de personalidad. Dos: Viktor la necesitaba incluso más de lo que necesitaba sus malditas alas de murciélago.
Juego del Destino
Cuando Finlay la encuentra, ella está viviendo entre humanos. Él está cautivado por la obstinada loba que se niega a reconocer su existencia. Puede que no sea su compañera, pero él quiere que sea parte de su manada, lobo latente o no.
Amie no puede resistirse al Alfa que entra en su vida y la arrastra de vuelta a la vida de manada. No solo se encuentra más feliz de lo que ha estado en mucho tiempo, su lobo finalmente viene a ella. Finlay no es su compañero, pero se convierte en su mejor amigo. Juntos, con los otros lobos principales de la manada, trabajan para crear la mejor y más fuerte manada.
Cuando llega el momento de los juegos de la manada, el evento que decide el rango de las manadas para los próximos diez años, Amie necesita enfrentarse a su antigua manada. Cuando ve al hombre que la rechazó por primera vez en diez años, todo lo que pensaba que sabía se pone patas arriba. Amie y Finlay necesitan adaptarse a la nueva realidad y encontrar un camino hacia adelante para su manada. Pero, ¿los separará esta nueva situación?
Reclamada por los Mejores Amigos de mi Hermano
Cicatrices
Amelie solo quería vivir una vida sencilla fuera del foco de atención de su linaje alfa. Sintió que tenía eso cuando encontró a su primer compañero. Después de años juntos, su pareja no era el hombre que decía ser. Amelie se ve obligada a realizar el ritual de rechazo para hacerse sentir. Su libertad tiene un precio, uno de los cuales es una fea cicatriz negra.
«¡Nada! ¡No hay nada! ¡Tráela de vuelta!» Grito con cada parte de mi ser. Lo supe antes de que dijera nada. La sentí en mi corazón despedirse y soltarla. En ese momento, un dolor inimaginable se apoderó de mi corazón.
Alpha Gideon Alios pierde a su pareja, en el que debería ser el día más feliz de su vida, el nacimiento de sus gemelos. Gideon no tiene tiempo para llorar, se queda sin pareja, solo y es padre recién soltero de dos hijas pequeñas. Gideon no deja que su tristeza se manifieste como si fuera una muestra de debilidad, y es el Alfa de la Guardia Durit, el ejército y brazo investigador del Consejo; no tiene tiempo para la debilidad.
Amelie Ashwood y Gideon Alios son dos hombres lobo rotos a los que el destino ha torcido. Esta es su segunda oportunidad de amar, ¿o es la primera? Cuando estos dos compañeros predestinados se unen, siniestros complots cobran vida a su alrededor. ¿Cómo se unirán para mantener a salvo lo que consideran lo más preciado?
Hilos del Destino
Tengo magia, tal como mostraron las pruebas, pero nunca se ha alineado con ninguna especie mágica conocida.
No puedo respirar fuego como un Cambiante dragón, ni lanzar maldiciones a las personas que me molestan como las Brujas. No puedo hacer pociones como una Alquimista ni seducir a la gente como una Súcubo. No quiero parecer desagradecida con el poder que tengo; es interesante y todo eso, pero realmente no tiene mucho impacto y, la mayor parte del tiempo, es prácticamente inútil. Mi habilidad mágica especial es la capacidad de ver hilos del destino.
La mayor parte de la vida es lo suficientemente molesta para mí, y lo que nunca se me ocurrió es que mi pareja es un grosero y pomposo incordio. Es un Alfa y el hermano gemelo de mi amigo.
“¿Qué estás haciendo? ¡Este es mi hogar, no puedes entrar así!” Intento mantener mi voz firme, pero cuando se da la vuelta y me fija con sus ojos dorados, me echo atrás. La mirada que me lanza es imperiosa y automáticamente bajo los ojos al suelo, como es mi costumbre. Luego me obligo a mirar de nuevo hacia arriba. Él no se da cuenta de que lo estoy mirando porque ya ha desviado la mirada de mí. Está siendo grosero, me niego a mostrar que me está asustando, aunque definitivamente lo está haciendo. Echa un vistazo alrededor y, al darse cuenta de que el único lugar donde sentarse es la pequeña mesa con sus dos sillas, señala hacia ella.
“Siéntate.” me ordena. Lo miro con desprecio. ¿Quién se cree para darme órdenes así? ¿Cómo puede alguien tan obnoxioso ser mi alma gemela? Tal vez todavía estoy dormida. Me pellizco el brazo y mis ojos se humedecen un poco por el escozor del dolor.