Capítulo 138: Recuérdame que nunca te haga enfadar.

El almacén estaba en silencio. Demasiado silencio.

Seraphina estaba frente al terminal, el tenue resplandor de las pantallas iluminando su rostro. Podía escuchar el leve zumbido de Specter funcionando en segundo plano, monitoreando cada posible brecha. El arma—la que su madre había pasado su vida e...

Inicia sesión y continúa leyendo