Capítulo 45: Está bien descansar

El sol de la tarde se filtraba a través de las grandes ventanas de la habitación de Sera, proyectando patrones dorados sobre las suaves sábanas blancas que cubrían su frágil figura. El leve zumbido de las máquinas llenaba el silencio, interrumpido ocasionalmente por el trino de los pájaros desde afu...

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