Capítulo 82: Están llegando

La tensión en el ático era densa, como una tormenta gestándose justo más allá del horizonte. Los dedos de Seraphina flotaban sobre su teclado, su mente corriendo con posibilidades. El resplandor intermitente de la laptop bañaba su rostro con una tenue luz azul, pero sus ojos esmeralda brillaban más ...

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