Capítulo 94: No nos damos por vencidos con la familia.

La luz de la mañana se filtraba a través de las ventanas del ático, bañando los elegantes interiores con un resplandor dorado. La tensión de la noche anterior persistía como una sombra no dicha, pero el grupo se movía con una determinación silenciosa. Había trabajo por hacer.

Seraphina estaba senta...

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