Capítulo 191: Hilos en la niebla

La mañana siguiente amaneció despejada, el cielo lavado por la tormenta de un azul pálido y acogedor. La luz del sol se derramaba sobre el tranquilo huerto, atrapándose en las gotas que aún se aferraban a las hojas. Isla salió a su porche, la madera fresca bajo sus pies la conectaba con la tierra, s...

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