Día de Serena

Afuera, el aire de la tarde es fresco contra mi piel. Conduzco por las calles familiares con una leve tensión en el pecho. El sol apenas comienza a ponerse, bañando todo en oro y sombra. Sigo mirando la llave que me dio, que reposa en el portavasos. No sé qué es más peligroso—que él me dé tanto acce...

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