Ciao, Delilah

Su cuerpo tiembla. Sus ojos parpadean. Sus caderas se sacuden mientras la llevo al borde.

La mantengo ahí, mi agarre en su cuello se aprieta. Sé que la estoy llevando al límite. Pero también sé que está segura conmigo, que no la dejaré ir demasiado lejos.

Y entonces, con un grito final, ella se suel...

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