Capítulo 32 Noche de bodas

La villa Gabini reposaba en silencio tras la boda secreta. Los invitados se habían marchado uno a uno, dejando tras de sí ecos de brindis, música apagada y juramentos escritos en tinta. El aire de la noche olía a jazmín y a madera húmeda, y las luces de los candelabros seguían ardiendo como centinel...

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