Capítulo 52 Tercer día cautivos

Nora despertó con un sobresalto, sin saber si había sido por un ruido o por el dolor que le atravesaba el costado. El piso de cemento seguía igual de frío que el día anterior. Notaba la ropa pegada al cuerpo por el sudor y la suciedad, y un hormigueo extraño en las manos por dormir en la misma p...

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