Jillian y Gideon: Lo que el corazón puede hacer (primera parte)

Jillian

Se estaba envolviendo las manos temblorosas en el pasillo que conducía a la arena cuando Henry apareció de la nada. La agarró del hombro y se inclinó hacia su oído.

—Rompe la maldita rodilla de ese chico. Sácalo los ojos. Golpéalo en la garganta. Haz lo que tengas que hacer, pero no pie...

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