125. EL ECO

AHORA

Layla se mantuvo en silencio durante el trayecto hacia el Parque Marino.

Lilly, siendo Lilly, se distraía fácilmente. Ya se había olvidado de Killy la vaca y ahora saltaba de emoción, rogando por ver un espectáculo de sirenas.

Zaley extendió la mano y apretó suavemente la de Layla.

—¿Qué p...

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