138. LAYLA - COSAS

ENTONCES

Layla siempre se despertaba como si llegara tarde, incluso cuando no lo estaba.

Esa mañana, su alarma sonó a las seis. A las 6:03, su habitación era un huracán de libros abiertos, lápices esparcidos y al menos tres resaltadores diferentes que manchaban sus notas. Su cabello rojo era una...

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