177. ABUELO

Para cuando el jet aterrizó en Ylumia, el sol ya estaba desangrándose en el horizonte, lanzando largas franjas naranjas sobre la ciudad que Zaley había construido y gobernado.

No fue a su oficina.

Fue directo a casa.

Directo a ellos.

—Es la reputación de Kai la que la salvó —le dijo Seb—. Quizás deb...

Inicia sesión y continúa leyendo