95. Para siempre, dijo

LAYLA

Era demasiado. Los tatuajes, su aroma, la intensidad en su mirada, la cercanía entre ellos—la volvía delirante. Se encontraba asintiendo a todo lo que él decía antes de volver en sí.

—Tenemos que hablar sobre este arreglo—dijo finalmente, colocando su palma en el pecho de él.

Él dio otro p...

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