CAPÍTULO 15

ARIA

Se volvió rutina—mis pasos por el corredor estéril, el pitido de la autorización, el siseo de las puertas selladas del laboratorio.

La mayoría de la gente ya no lo cuestionaba. Yo era solo otra sombra moviéndose por las entrañas de la instalación.

Pero lo que no sabían era que no se supo...

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