CAPÍTULO 57

ARIA

El hombre que caminaba adelante se detuvo.

Solo por un respiro, apenas dos segundos, pero se sintió como si el tiempo mismo se hubiera detenido. Mi pecho se apretó.

Tal vez… tal vez me notaría.

Tal vez…

Giró la cabeza.

Lentamente.

Contuve la respiración, esperando algo—cualquier cosa...

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