CAPITULO 77

El calor vuelve a disminuir, dejándome empapada de sudor y nuevamente el dios ríe.

—Para tu suerte, no planeo matarte. Eso me llevaría a muchos problemas que no tengo ganas de enfrentar ahora—el aire fresco me relaja—Solo te traje aquí para decirte la verdad. Anubis y Jediel no son tu pareja simplem...

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