CAPITULO 97

El beso rápidamente se transforma en uno más desesperado, en uno que reclama todo el tiempo que hemos estado separados y extrañándonos.

No necesito ninguna señal más. Mi cuerpo actúa por sí solo y me pongo sobre él, sintiendo cada parte de su cuerpo cerca de mí y sin ningunas ganas de querer separa...

Inicia sesión y continúa leyendo