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Sentado como si perteneciera allí, con los hombros cuadrados en un traje hecho a medida, esos ojos azules irritantemente tranquilos fijos en ella como si fuera ella la que estaba invadiendo.

No sonrió, no se jactó—simplemente la observó con esa expresión fría e indescifrable, abriendo una carpeta c...

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