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La voz de Red resonó aguda y temblorosa.

—¡Detente!

Su mano libre se sumergió en su bolso, buscando por un momento antes de sacar el anillo que Alaric le había dado.

Sus ojos brillaban, no con amor, sino con determinación. Lo presionó firmemente en la palma de su mano.

—Aquí —dijo, con un tono b...

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