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Alaric se burló, una sonrisa amarga curvándose en la comisura de sus labios.

—¿Asuntos pendientes, eh? No recuerdo eso.

Brittany palmeó el asiento a su lado.

—Solo siéntate, Alaric. Por favor.

—Estoy ocupado —dijo secamente, mirando a su alrededor como si tuviera algún lugar—cualquier lugar—mejo...

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