NovelaGO
El Oscuro CEO

El Oscuro CEO

Cali Roni · Completado · 113.9k Palabras

221
Tendencia
5.3k
Vistas
150
Agregado
Agregar a estante
Comenzar a leer
Compartir:facebooktwitterpinterestwhatsappreddit

Introducción

Sinopsis:
Luka, era un joven huérfano, debido a que su madre había fallecido, consecuencia de sus
adicciones, cuando él era muy pequeño y su padre, a los pocos meses de eso, lo había
abandonado a su suerte. Como resultado de ello, se crio en las calles, mezclándose con toda
clase de gente a cuál pero que la anterior. Primero fue miembro de un par de pandillas, hasta
que, en una disputa de territorio, terminó mal herido, eso hizo que el capo de una familia de la
mafia, la más poderosa, que le venía haciendo un seguimiento, lo encontrara al borde de la
muerte. Así que se lo llevó, le salvó la vida y terminó ganándose su lealtad. Haciendo que se
convirtiera en su mano derecha primero y luego en el CEO de sus empresas.
Alicia, la nieta de ese mafioso, fue secuestrada de niña junto con su madre por el capo de una
familia rival, su verdadero abuelo, quien le había perdido el rastro, pero no había dejado de
buscarlas jamás, consigue dar con su paradero. Trata de negociar con el secuestrador, pero éste
no cede, así que envía, como último recurso, a su mano derecha, Luka. Quien termina
recuperando a la niña. Niña que vuelve a ser cautiva, pero ahora de su abuelo, y cuando cree
que será libre al fin para elegir como vivir y a quien amar, se ve obligada a casarse con su último
raptor.
Ninguno de los jóvenes se ama, es más, ni siquiera se conocen, pero deben hacerlo, la pregunta
es; ¿llegarán a enamorarse? y ¿podrá, aquella niña, ahora convertida en mujer, perdonar lo que
le hizo éste hombre en contra del que ella creía su padre?
No te pierdas esta historia donde hay matrimonio arreglado, CEO, mafia, desencuentros, y
mucho más.

Capítulo 1

Capítulo 1 – “Una boda”

Alicia:

El día fijado había llegado. No quería levantarme de la cama, como, si quedándome en ella,

pudiera evitar lo que se venía.

Siempre fui una prisionera, no conozco la libertad, desde muy temprana edad, alguien me ha

tenido cautiva, solo los primeros años de mi vida los viví de forma libre, pero cada vez los

recuerdo menos y se van sumiendo como en una niebla de ensueños más que recuerdos.

A pesar de estar a acostumbrada, ésta vez era diferente, seguiría siendo cautiva, ahora de un

nuevo dueño, pero éste tenía un documento que lo convertía en legal.

Tenía tres opciones en la vida; la primera, era escapar de aquella prisión, la segunda, quitarme

la vida y la tercera, aceptar mi vida tal cual era.

La primera era sencillamente imposible, no solo por la guardia que siempre me custodiaba, sino

que, con ésta gente, no hay lugar en el mundo donde me pueda esconder sin que me encuentren,

menos estando sola y sin dinero. La segunda, no podía ni pensarlo, pues era muy cobarde,

demasiado valiente o ambas, pero de seguro que no lo haría. Así que me quedaba la tercera

opción, quedarme tal cual estaba y tratar de hacer mi vida lo más llevadera posible.

Irrumpió en mi habitación, Mercedes, ella era mi institutriz desde que mi padre murió, o mejor

dicho lo asesinaron, extraño a mi antigua Nana, más en aquel momento, pues ella seguro tendría

la palabra justa para calmarme, en cambio Mercedes, ella era todo seriedad, buenos modales y

rectitud. Vamos… ¡una verdadera Dama de Hierro!

- ¡Alicia, ya levántate! – siempre con su mismo tono de mando – que se hace tarde para la

ceremonia y debes arreglarte

- Ya voy…

Respondí mientras extendía mis brazos para desperezarme. La realidad me llamaba, o mejor

dicho me daba una bofetada, otra para la colección.

- Ya voy, no es una respuesta aceptable, debes levantarte y hacerlo de inmediato

Obedecí a regañadientes, pero no me quedaba otro camino, esa mujer se ponía muy intensa a

veces.

Luego de tomar un largo baño, me puse mi bata y la seguí hasta la habitación contigua. Me senté

en una butaca frente a un espejo, de inmediato vino una mujer con un maletín y al abrirlo tenía

todo tipo de maquillaje

- El novio la quiere sencilla – ordenó Mercedes

- Como ordene, señora

¡Sí, era el día de mi boda! y, como era de esperarse, yo no tenía voz ni voto.

La chica hizo un maquillaje sencillo, fresco y juvenil, cuando terminó y pude verme, me

desconocí, estaba hermosa. El estilista hizo lo suyo con mi rebelde cabello ne*gro, lo recogió en

un finísimo moño, dejando unos mechones enrulados caer graciosamente por todo el peinado.

Luego de un rato le llegó el turno al vestido, si bien me había hecho pruebas, no lo había visto

terminado, así que cuando lo vi en el maniquí, casi me desmayo, pero al ponérmelo, con el velo

incluido, casi me pongo a llorar, qué niña no sueña con ir al altar vestida de princesa, para

casarse con su príncipe azul? Con la diferencia de que yo casi no conocía a mi príncipe, solo lo

había visto algunas veces en todos estos años, aunque jamás olvidaría la primera vez que lo vi

y como ocultaba aquel objeto plateado que brillaba, en uno de sus bolsillos.

Luka:

Por fin había llegado el maldito día, si bien aún no había comenzado, estaba deseoso de que

llegara a su fin. Salté de la cama, siempre me levantaba temprano, pero ese día lo hice más

tarde, como si con eso retrasara lo inevitable. Con los años me había vuelto codicioso y muy

dependiente de la posición que había logrado, este era el paso que faltaba para hacerme de

todos los negocios de la familia y así regentearla por completo. Don Paolo había sido muy claro

en lo que deseaba. “Te he preparado durante años para que me suplentes en todos los negocios,

si bien una parte será de mi nieta, tú lo manejaras por completo. Tengo mucha confianza en ti y

por eso necesito que hagas esto”

Lo que continuó a esas palabras fue una bendición y una maldición al mismo tiempo, pues tendría

el mundo a mis pies, todo lo que consideraba me merecía, luego de mi gran esfuerzo y mis años

de dedicación, pero a un precio muy alto, debía casarme con una mujer que no amaba y casi no

conocía.

- ¡No me jodas, Luka!, todavía no te vistes

Rezongó Renzo, quien era mi amigo y guardaespaldas

- Es que en realidad no quiero hacer esto

- ¿Estás loco o qué?, hoy es tu boda

- Tu sabes bien que es una farsa

- En esta farsa hay algo que es muy real

- ¿Qué cosa?

- Que la novia es hermosa

- Casi no la conozco, es más, si me la encontrara de casualidad en la calle, no la

reconocería

- Yo he estado muchas veces cerca de ella, me ha tocado trasladarla algunas veces, antes

de ser tu custodio personal.

- Así que la conoces bien

- Bueno, lo que se dice bien no la conozco, pero puedo decirte que es una jovencita

hermosa, muy agradable y fresca. Creo que es mucho para ti

Me reí y le propiné un golpe en el hombro, al final me resigné a que tenía que pasar lo que tenía

que pasar, y no podía evitarlo. Me bañé y me metí dentro de un impecable esmoquin ne*gro,

gracias a Don Paolo, había aprendido a vestirme de forma elegante. Renzo trataba de apurarme,

pero yo no tenía prisa alguna

- Ya, no me apures más

- Es que vas tarde, ¿acaso quieres hacer esperar a la novia en el altar?

- Me da lo mismo…

- No seas malo, Luka, te desconozco

- ¡Ah, resulta que soy malo por hacer esperar a la novia, novia que te recuerdo casi ni

conozco, pero no soy malo cuando ma*to gente! – Renzo sonrió – confirmado, el mundo

cada vez está más loco

- Anda, Luka, que hace mucho que no haces eso, ahora eres un hombre de negocios y,

luego de ésta boda, lo serás más aún

Sin perder más tiempo nos fuimos a la iglesia, ya que la boda era religiosa, por lo civil nos

habíamos casado días antes, pero como solo era firmar papeles, ni siquiera nos habíamos visto.

En unos pocos minutos ya me encontraba allí, de pie, frente al altar, esperando por la mujer que

se había convertido en mi esposa.

Cuando las puertas se abrieron y la música se escuchó, puede verla ingresar, del brazo de uno

de sus custodios, la pobre no tenía ni siquiera algún familiar para que la entregara, así que se le

asignó alguien para que la escoltara hasta el altar.

Nunca me había detenido a pensar en el día de mi boda, siempre creí que eso era cosa de

mujeres, es más, yo ni siquiera quería casarme jamás, pero las circunstancias hicieron que me

encontrara allí, a punto de hacerlo.

Debo reconocer que la escena era impactante, ver a aquella joven, metida en ese imponente

vestido blanco, me pareció más un ángel que una mujer. Se acercó muy lentamente, tal y como

dictaba el protocolo, no tengo idea de por qué pero mi corazón comenzó a agitarse y, por primera

vez en mi vida, me sentí ansioso.

Cuando llegó hasta mí, me fue ofrecida su mano y la tomé, traté de ver a través de su velo, pero

era imposible. El sacerdote empezó con la ceremonia, hasta que llegó la parte importante

- Tú, Luka Dante Gentile de María, ¿aceptas a Alicia Mastrani Gentile, como tu legítima

esposa, para amarla, respetarla, serle fiel y cuidarla, en las buenas y en las malas, hasta

que la mue*rte los separe?

- Si, acepto – respondí sin titubear, pues era algo que debía hacer y lo estaba haciendo,

ya lo de la fidelidad, lo veríamos más adelante

- Y tú, Alicia Mastrani Gentile, ¿aceptas a Luka Dante Gentile de María, como tu legítimo

esposo, para amarlo, respetarlo, serle fiel y cuidarlo, en las buenas y en las malas, hasta

que la mue*rte los separe? - la sangre se me heló, pues ella no respondía – Alicia,

¿aceptas? – repitió el sacerdote y noté que me apretaba con su mano el brazo, también

pude sentir su nerviosismo, pues temblaba

- Alicia, debes responder – le susurré

- Sí, acepto – respondió tímidamente, al fin

- Por el poder que el Señor y la iglesia me confieren, los declaro marido y mujer, que el

hombre no separe lo que Dios ha unido – el sacerdote respiró aliviado – los anillos, por

favor - cogimos los anillos, los alcanzó Renzo y nos los pusimos – puede besar a la novia

¿Besar a la novia?, eso no me lo esperaba, ¿acaso uno no puede casarse sin tener que besarse?

Pude notar que moría de los nervios, pero era lo que se esperaba que hiciera. Así que levanté

su velo, dejando expuesto al fin su rostro. Era una criatura adorable, hermosa por demás, en otra

circunstancia seguro me hubiera enamorado de ella. Estaba con la cabeza gacha, así que tomé

su barbilla y la levanté. Me miró con una expresión entre miedo y tristeza, me recordó a aquella

niña detrás de la cortina, eso hizo que mi corazón se angustiara, pero alejé los pensamientos y

apoyé mis labios en los suyos para besarla. Lo hice dulcemente, tal es así que hasta yo me vi

sorprendido, pero no quise invadirla tanto, ya era suficiente que estuviera casándose con un

hombre que no conocía y que no la amaba en lo absoluto.

Últimos capítulos

Te podría gustar 😍

Fuera de Límites, Mejor Amigo del Hermano

Fuera de Límites, Mejor Amigo del Hermano

2.1m Vistas · En curso · Oguike Queeneth
—Estás tan mojada. —Me mordió la piel y me levantó para hundirme en su longitud.

—Vas a tomar cada pulgada de mí. —Susurró mientras empujaba hacia arriba.

—Joder, te sientes tan jodidamente bien. ¿Es esto lo que querías, mi polla dentro de ti? —Preguntó, sabiendo que lo había estado tentando desde el principio.

—S..sí —jadeé.


Brianna Fletcher había estado huyendo de hombres peligrosos toda su vida, pero cuando tuvo la oportunidad de quedarse con su hermano mayor después de graduarse, allí conoció al más peligroso de todos. El mejor amigo de su hermano, un Don de la mafia. Él irradiaba peligro, pero ella no podía mantenerse alejada.

Él sabe que la hermanita de su mejor amigo está fuera de límites y, sin embargo, no podía dejar de pensar en ella.

¿Podrán romper todas las reglas y encontrar consuelo en los brazos del otro?
Mi Luna Marcada

Mi Luna Marcada

749.5k Vistas · Completado · Sunshine Princess
—¿Vas a seguir desobedeciéndome? —pregunta, su mirada fría y dura.
—Sí.
Exhala, levanta su mano y la baja para abofetear mi trasero desnudo de nuevo... más fuerte que antes. Gimo por el impacto. Duele, pero es tan excitante y sexy.
—¿Lo harás de nuevo?
—No.
—¿No, qué?
—No, Señor.
—Buena chica —acerca sus labios para besar mi trasero mientras lo acaricia suavemente—.
—Ahora, voy a follarte —me sienta en su regazo en una posición de monta. Nos miramos a los ojos. Sus largos dedos encuentran el camino hacia mi entrada e insertan sus dedos.
—Estás empapada por mí, nena —dice complacido. Mueve sus dedos dentro y fuera, haciéndome gemir de placer.
—Hmm —pero de repente, se van. Lloro mientras deja mi cuerpo ansiando por él. Cambia nuestra posición en un segundo, así que estoy debajo de él. Mi respiración es superficial y mis sentidos incoherentes mientras anticipo su dureza en mí. La sensación es fantástica.
—Por favor —suplico. Lo quiero. Lo necesito tanto.
—Entonces, ¿cómo te gustaría venirte, nena? —susurra.
¡Oh, diosa!


La vida de Apphia es dura, desde ser maltratada por los miembros de su manada hasta que su compañero la rechaza brutalmente. Está sola. Golpeada en una noche difícil, conoce a su segunda oportunidad de compañero, el poderoso y peligroso Alfa Lycan, y vaya que le espera la aventura de su vida. Sin embargo, todo se complica cuando descubre que no es una loba común. Atormentada por la amenaza a su vida, Apphia no tiene otra opción que enfrentar sus miedos. ¿Podrá Apphia derrotar la iniquidad que amenaza su vida y finalmente ser feliz con su compañero? Sigue para más.
Advertencia: Contenido maduro.
El Deseo Prohibido del Rey Licántropo

El Deseo Prohibido del Rey Licántropo

1.1m Vistas · En curso · Esther Olabamidele
—Mátala y quema su cuerpo.

Esas palabras salieron cruelmente de la lengua de mi destinado—MI COMPAÑERO.

Él robó mi inocencia, me rechazó, me apuñaló y ordenó que me mataran en nuestra noche de bodas. Perdí a mi loba, dejada en un reino cruel para soportar el dolor sola...

Pero mi vida dio un giro esa noche—un giro que me arrastró al peor infierno posible.

Un momento, era la heredera de mi manada, y al siguiente—era una esclava del despiadado Rey Lycan, que estaba al borde de perder la cordura...

Frío.

Mortal.

Implacable.

Su presencia era el infierno mismo.

Su nombre un susurro de terror.

Juró que yo era suya, deseada por su bestia; para satisfacerlo incluso si me rompe

Ahora, atrapada en su mundo dominante, debo sobrevivir a las oscuras garras del Rey que me tenía bajo su control.

Sin embargo, dentro de esta oscura realidad, yace un destino primitivo....
De Mejor Amigo a Prometido

De Mejor Amigo a Prometido

701.3k Vistas · En curso · Page Hunter
Savannah Hart pensó que había superado a Dean Archer —hasta que su hermana, Chloe, anunció que se casaba con él. El mismo hombre que Savannah nunca dejó de amar. El hombre que la dejó con el corazón roto… y que ahora pertenece a su hermana.

Una semana de boda en New Hope. Una mansión llena de invitados. Y una dama de honor muy resentida.

Para sobrevivir, Savannah lleva una cita —su encantador y pulcro mejor amigo, Roman Blackwood. El único hombre que siempre la ha apoyado. Le debe un favor, y fingir ser su prometido? Fácil.

Hasta que los besos falsos empiezan a sentirse reales.

Ahora Savannah está dividida entre mantener la farsa… o arriesgarlo todo por el único hombre del que nunca debió enamorarse.
Dura en Disfraz

Dura en Disfraz

1.5m Vistas · Completado · Sherry
—Todos fuera—ordené entre dientes—. Ahora.

—Jade, necesito revisar tu—comenzó la enfermera.

—¡FUERA!—gruñí con tanta fuerza que ambas mujeres retrocedieron hacia la puerta.

Una vez temida por la Organización Sombra que me drogó para replicar mis habilidades en una versión más controlable, había escapado de mis ataduras y detonado toda su instalación, lista para morir junto a mis captores.

En cambio, desperté en la enfermería de una escuela con mujeres discutiendo a mi alrededor, sus voces perforando mi cráneo. Mi estallido las congeló de shock—claramente no esperaban tal reacción. Una mujer amenazó mientras se iba—Discutiremos esta actitud cuando llegues a casa.

La amarga verdad es que he renacido en el cuerpo de una chica de secundaria con sobrepeso, débil y supuestamente tonta. Su vida está llena de acosadores y verdugos que han hecho su existencia miserable.

Pero no tienen idea de con quién están tratando ahora.

No sobreviví como la asesina más letal del mundo permitiendo que alguien me pisoteara. Y ciertamente no voy a empezar ahora.
Yo y Mi Esposo Multimillonario

Yo y Mi Esposo Multimillonario

581.1k Vistas · Completado · Jady-J
Aurora, una vez conocida como la mejor asesina, renace en la familia Pendleton como la hija menos favorecida y más ridiculizada. ¿Sobrepeso? No hay problema, ¡nunca es tarde para perder peso! ¿Débil e impotente? No te preocupes, ¡nunca es tarde para levantarse! ¿Tímida y fácilmente acosada? No importa, ¡ahora es el momento de transformarse en una reina astuta!
Después de lidiar con hombres indignos y mujeres despreciables, Aurora está lista para vivir su vida libremente y sin disculpas. Pero el distante y misterioso Heath se acerca con una pregunta que lo cambia todo:
—¿Cuándo nos casamos?
La Cachorra del Príncipe Licántropo

La Cachorra del Príncipe Licántropo

5.3m Vistas · En curso · chavontheauthor
—Eres mía, cachorrita—gruñó Kylan contra mi cuello.
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.



Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.

Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.

Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.

Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
Perfecto bastardo

Perfecto bastardo

5.8m Vistas · En curso · Mary D. Sant
Él levantó mis brazos, inmovilizando mis manos sobre mi cabeza.

—Dime que no te acostaste con él, maldita sea —exigió entre dientes apretados.

—¡Vete al diablo, hijo de puta! —le respondí, intentando liberarme.

—¡Dilo! —gruñó, usando una mano para sujetar mi barbilla.

—¿Crees que soy una zorra?

—¿Entonces es un no?

—¡Vete al infierno!

—Bien. Eso es todo lo que necesitaba escuchar —dijo, levantando mi top negro con una mano, exponiendo mis pechos y enviando una oleada de adrenalina a través de mi cuerpo.

—¿Qué demonios estás haciendo? —jadeé mientras él miraba mis pechos con una sonrisa satisfecha.

Pasó un dedo sobre una de las marcas que había dejado justo debajo de uno de mis pezones.

¿El bastardo estaba admirando las marcas que me había dejado?

—Envuélveme con tus piernas —ordenó.

Se inclinó lo suficiente como para tomar mi pecho en su boca, chupando con fuerza un pezón. Me mordí el labio inferior para ahogar un gemido mientras él mordía, haciéndome arquear el pecho hacia él.

—Voy a soltar tus manos; no te atrevas a intentar detenerme.



Bastardo, arrogante y completamente irresistible, el tipo exacto de hombre con el que Ellie juró que nunca volvería a involucrarse. Pero cuando el hermano de su amiga regresa a la ciudad, se encuentra peligrosamente cerca de sucumbir a sus deseos más salvajes.

Ella es irritante, inteligente, sexy, completamente loca, y también está volviendo loco a Ethan Morgan.

Lo que comenzó como un simple juego ahora lo atormenta. No puede sacarla de su cabeza, pero nunca permitirá que nadie entre en su corazón de nuevo.

Incluso cuando ambos luchan con todas sus fuerzas contra esta ardiente atracción, ¿podrán resistirse?
Placeres culposos

Placeres culposos

643.8k Vistas · En curso · Isabella
—¡Joder! Que apretada estás …— Espeto agitado por atravesarme con su 18 cm. Mientras yo me mantengo calmada, suficientemente mojada y excitada para soportarlo.— ¡Oh, demonios! Eres señorita, eso sí que es una sorpresa bomboncito, pero no te preocupes, lo haré inolvidable.


¿Todo ha sido un error? ¿O quizás solo parte del destino? La ida por un vaso de agua, resultó en el inicio de un deseo culposo con consecuencias irreversibles.

Soy Erika Martín de 21 años, soy una latina, proveniente de Venezuela, me mudé de mi país buscando el sueño Americano ante una oportunidad de empleo como servicio doméstico en la mansión uzcategui, sin saber que mi destino cambiaría por completo, al conocer a Alejandro Uzcategui, el heredero y magnate de negocios más prestigioso dela ciudad, con una ciudad tan grande y él puso sus ojos en mi, su humilde y tímida empleada, que no sabe decirle que no, todo con él era perfecto, pero él tiene dos grandes defectos, es casado y jodidamente posesivo, me llama bomboncito y me reclama como suya. Estoy locamente enamorada de él y temo por la repercusiones de lo que vendrá, ya que se que no me dejará escapar, menos cuando sepa mi gran secreto.
Accardi

Accardi

430.9k Vistas · Completado · Allison Franklin
Él bajó sus labios hasta su oído.

—Te costará algo —susurró antes de tirar de su lóbulo con los dientes.

Sus rodillas temblaron y, si no fuera por su agarre en su cadera, habría caído. Él empujó su rodilla entre sus muslos como un soporte secundario en caso de que decidiera necesitar sus manos en otro lugar.

—¿Qué quieres? —preguntó ella.

Sus labios rozaron su cuello y ella gimió mientras el placer que sus labios provocaban se hundía entre sus piernas.

—Tu nombre —exhaló él—. Tu verdadero nombre.

—¿Por qué es importante? —preguntó ella, revelando por primera vez que su corazonada era correcta.

Él se rió contra su clavícula.

—Para saber qué nombre gritar cuando vuelva a entrar en ti.


Genevieve pierde una apuesta que no puede pagar. Como compromiso, acepta convencer a cualquier hombre que su oponente elija para que se vaya a casa con ella esa noche. Lo que no se da cuenta cuando el amigo de su hermana señala al hombre taciturno sentado solo en el bar, es que ese hombre no se conformará con solo una noche con ella. No, Matteo Accardi, Don de una de las pandillas más grandes de la ciudad de Nueva York, no hace encuentros de una sola noche. No con ella, de todos modos.
La Pequeña Pareja de Alfa Nicholas

La Pequeña Pareja de Alfa Nicholas

344.5k Vistas · En curso · Becky j
—¡El compañero está aquí!
¿Qué? No—espera… oh Diosa Luna, no.
Por favor, dime que estás bromeando, Lex.
Pero no lo está. Puedo sentir su emoción burbujeando bajo mi piel, mientras que todo lo que siento es pavor.
Doblamos la esquina y el aroma me golpea como un puñetazo en el pecho—canela y algo increíblemente cálido. Mis ojos recorren la habitación hasta que se posan en él. Alto. Imponente. Hermoso.
Y luego, tan rápido como… me ve.
Su expresión se tuerce.
—Joder, no.
Se da vuelta—y corre.
Mi compañero me ve y corre.

Bonnie ha pasado toda su vida siendo destruida y abusada por las personas más cercanas a ella, incluida su propia hermana gemela. Junto a su mejor amiga Lilly, que también vive una vida de infierno, planean escapar mientras asisten al baile más grande del año que está siendo organizado por otra manada, solo que las cosas no salen como planeaban, dejando a ambas chicas sintiéndose perdidas e inseguras sobre su futuro.

El Alfa Nicholas tiene 28 años, sin compañera, y no tiene planes de cambiar eso. Este año le toca organizar el Baile Anual de la Luna Azul y lo último que espera es encontrar a su compañera. Lo que espera aún menos es que su compañera sea 10 años menor que él y cómo su cuerpo reacciona ante ella. Mientras intenta negarse a reconocer que ha encontrado a su compañera, su mundo se pone patas arriba después de que los guardias atrapan a dos lobas corriendo por sus tierras.

Una vez que las traen ante él, se encuentra nuevamente frente a su compañera y descubre que ella esconde secretos que lo harán querer matar a más de una persona.
¿Podrá superar sus sentimientos hacia tener una compañera y una que es tan joven? ¿Su compañera lo querrá después de sentir el dolor de su rechazo no oficial? ¿Podrán ambos trabajar en dejar atrás el pasado y avanzar juntos o tendrá el destino otros planes y los mantendrá separados?
Le Di una Bofetada a Mi Prometido—Luego Me Casé con su Némesis Multimillonario

Le Di una Bofetada a Mi Prometido—Luego Me Casé con su Némesis Multimillonario

318.2k Vistas · En curso · Jessica C. Dolan
Ser el segundo mejor está prácticamente en mi ADN. Mi hermana recibió el amor, la atención, el protagonismo. Y ahora, incluso su maldito prometido.

Técnicamente, Rhys Granger era mi prometido ahora—millonario, increíblemente atractivo y un sueño húmedo de Wall Street. Mis padres me empujaron hacia el compromiso después de que Catherine desapareciera, y honestamente? No me importó. Había estado enamorada de Rhys durante años. Esta era mi oportunidad, ¿verdad? ¿Mi turno de ser la elegida?

Error.

Una noche, me abofeteó. Por una taza. Una estúpida, rota y fea taza que mi hermana le dio hace años. Fue entonces cuando me di cuenta—él no me amaba. Ni siquiera me veía. Solo era un reemplazo cálido para la mujer que realmente quería. Y aparentemente, ni siquiera valía tanto como una taza de café glorificada.

Así que lo abofeteé de vuelta, lo dejé y me preparé para el desastre—mis padres perdiendo la cabeza, Rhys teniendo una rabieta de millonario, su aterradora familia planeando mi prematura desaparición.

Obviamente, necesitaba alcohol. Mucho alcohol.

Entra él.

Alto, peligroso, injustamente atractivo. El tipo de hombre que te hace querer pecar solo por existir. Lo había conocido solo una vez antes, y esa noche, él simplemente estaba en el mismo bar que mi yo borracha y compadeciéndose de sí misma. Así que hice lo único lógico: lo arrastré a una habitación de hotel y le arranqué la ropa.

Fue imprudente. Fue estúpido. Fue completamente desaconsejado.

Pero también fue: El. Mejor. Sexo. De. Mi. Vida.

Y, como resultó, la mejor decisión que había tomado.

Porque mi aventura de una noche no es solo un tipo cualquiera. Es más rico que Rhys, más poderoso que toda mi familia, y definitivamente más peligroso de lo que debería estar jugando.

Y ahora, él no me va a dejar ir.