Un dolor profundo...

Lucía asintió ligeramente. Seguía incrédula de las buenas intenciones de Pamela.

Pierre regresó a la sala de espera con una sonrisa en los labios. Sin embargo, la expresión de alegría desapareció de su rostro al ver Pamela sentada junto a su hija.

Con cierto recelo, se aproximó a ambas mujeres. Lucí...

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