No era ella sino él...

Harris frunció el entrecejo tras oír aquella confesión saliendo de sus labios.

—Eso no puede ser, Fabiola. Yo amo a Lucía.

—Lo sé, no necesitas decírmelo —replicó ella.— Me quedó muy claro cuando apareciste con ella.

—Creo que lo mejor será que no vuelva a la clínica de rehabilitación —insistió él.

...

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