Capítulo 8

Capítulo 8

Eso no duraría mucho ya que llamaron su nombre una vez más. ¡Gracias a Dios!

—¡Cyrus!— Su mamá gritó de nuevo, sonando un poco más enojada que la primera vez.

Él puso los ojos en blanco y bajó las manos de alrededor mío. —Mierda— murmuró. Mirándome de nuevo, se mordió el labio sin quer...

Inicia sesión y continúa leyendo