
Es mejor alejarnos - Serie perdóname - Libro 3
Eilana Osorio Paez · Completado · 131.2k Palabras
Introducción
La vida me ha dejado en claro que no puedes levantar vigas solidas si lo haces en cimientos quebrados. Por eso debes aprender a caminar aceptando tus errores, ocultarnos solo te hace bajar la cabeza. Siento tanta vergüenza por mi pasado, que preferí ocultarlo y cuando ya no pude más, estaba envuelta en una red de mentiras que me ahogó por completo.
Opté por el camino fácil y terminé dañando al hombre que adoro con el alma, avergoncé a mis padres y no tuve valor para mirar la decepción que debí causarle a mi hermana María Joaquina, lo que tanto temía salió a luz, ahora soy la decepción de la familia L’Charme Novoa y el error de José Eduardo Villalobos Daza. Ahora no sé si es mejor alejarnos… ¿Podrá el amor superar un oscuro pasado?
Capítulo 1
Los brazos de José Eduardo rodeaban mi cintura, después de ese almuerzo quedamos con mucho sueño los dos, por eso decidimos encerrarnos en la habitación asignada y me alegró que fuera la última; así no escucharían nuestras locuras.
Tenía dos semanas de pasar con mucho sueño y una vez nos encerramos me quedé dormida. Al abrir los ojos vi que mi marido me tenía prisionera de sus brazos fuertes, le acaricié el cabello azabache, luego las cejas. Lo adoraba, desde que lo vi esa tarde ingresando con Alejandro a la casa de mi hermana Maju.
Desde ese entonces despertó en mí una extraña necesidad, porque no era la típica sensación de llevármelo a la cama. —En aquel entonces mi deseo estaba siendo controlado por los medicamentos que ya había iniciado a ingerir unos tres meses antes de conocerlo.
Debo aceptarlo, mi vida cambió desde que el padre Castro se presentó en mi vida, de hecho, desde que conocí del Creador. El haber encontrado la fe fue el inicio de mi recuperación. —Yo sabía de mi condición y por más que intenté controlarla desde muy joven, solo Dios pudo hacer el cambio, y luego al llegar José Eduardo sellé mi pacto con el Altísimo, lo vi como una recompensa, él para mí siempre será mi salvación.
Desde los catorce años supe que no era normal, había algo en mí y me desesperaba, por dos años soporté, y al investigar mis síntomas supe que sufría de hipersexualidad, la cual se incrementó cuando experimenté mi primera relación íntima con un compañero del colegio y calmó un poco ese malestar. Comencé a desarrollar una vida secreta, pero nada me saciaba, solo lo calmaba un orgasmo. A mis diecisiete años tuve el valor de ir a un médico por mi cuenta, comencé a medicarme y eso bajó por temporadas la necesidad de buscar placer.
Sin embargo, fracasé en cada tratamiento, mi dopamina causada por el placer era mayor, mi cerebro había generado demasiado de esa sustancia al tener un orgasmo que solo se calmaba teniendo más, era como el que desarrollaba un placer por la comida, por el cigarrillo, alcohol o drogas. Era consciente que había generado una adicción al sexo.
Mi error fue no hablarlo a tiempo con mi familia para que antes de tener relaciones pudiera haber sido controlado, lo que hice fue avivar más y sucumbir en el placer sexual. El problema es que si no te controlas la necesidad aumenta. Por eso llegué voluntaria, apenas cumplí la mayoría de edad a una agencia de prestar los servicios de placer por catálogo, en otras palabras, me convertí en una… prepago.
¡Qué estoy orgullosa de eso! Nunca lo he estado, por eso lo he ocultado y luchado por curarme. La sanación vino cuando desesperada en una crisis de depresión y me avergüenza decirlo, intenté quitarme la vida y por arte de magia el padre Castro lo impidió. Volví a recordar esa tarde, estaba al borde de lanzarme a un abismo a las afueras de Bogotá cuando el padre llegó.
—¿Se ve mejor la vista desde este punto de vista? —dijo el anciano a mi lado—. Sí. Se ve más bonito de este lado, Dios es perfecto, sabes, jamás me imaginé que el caminar buscando una gasolinera, iba a encontrar a una jovencita llena de vida que sabe apreciar estos momentos tan maravillosos como el admirar la naturaleza.
Me quedé mirando a ese anciano con cara de, ¿qué pasó aquí?, yo no quería eso, ni siquiera he mirado la vegetación.
» Mire, señorita, esas gaviotas. —señaló al horizonte, yo lo veía incrédula—. Tanto que me venía quejando porque el carro, ¿te puedes imaginar? Quedé sin gasolina, pero usted me ha enseñado una vez más que las cosas pasan por una razón. —extendió su mano.
» Mucho gusto, soy el padre Rafael Castro
En ese instante rompí a llorar, no supe el porqué, solo lo hice y no me di cuenta en qué momento había puesto distancia del abismo. Era inaudito que a mis veintiún años sintiera que mi vida no servía de nada, no tenía ningún motivo para hacer lo que hacía. Hija de una de las mejores familias de la ciudad, con dinero, con unos excelentes padres y una hermana a la cual adoraba. Después de un tiempo un pañuelo me fue extendido…
Mi celular me sacó de mis recuerdos, José seguía profundo, con cuidado salí de la cama y tomé el celular. Al ver el mensaje el mundo se volvió a caer. «¡¿Cómo carajos se averiguaba siempre mi número de celular?!» Ya no podía más, Rodrigo Cifuentes me volvía a amenazar.
Debía hablar con César, él me ayudó una vez… miré a mi esposo, tenía tanto miedo de perderlo, estos dos meses de viaje fuera de Colombia fueron tan maravillosos. —borré el mensaje, apagué el celular, volví a la cama en busca de los brazos de José Eduardo, no había sido fácil, pero Dios, los consejos y los trabajos sociales que el padre me ha conseguido, aparte del medicamento, los cuales ayudaron tanto.
Ahora era mi esposo quien me curaba a diario, yo no fui como mi hermana, mujer de un solo hombre, desafortunadamente fui muy diferente. Ahora tenía seis meses sin medicamento y que nada había pasado, podía decir que me había curado, con mi esposo era suficiente, ni en pensamiento le he sido infiel, desde que lo conocí, este hombre me llenaba de todas las manera y formas posible, era cierto que practicábamos sexo de manera activa, jamás me le negaba, pero no era solo sexo, desde un principio, José Eduardo generaba en mí una paz porque prefería más sus brazos protegiéndome a intimar. Por fin la balanza se equilibró.
—¿Qué hora es? —preguntó.
—Las seis de la tarde.
Seguíamos desnudos, era cierto que teníamos sueño, pero no dormimos hasta no disfrutar de nuestros cuerpos.
—¿Nos bañamos juntos mi Diosa? —Ese apodo me lo puso desde que hicimos el amor por primera vez.
—Solo bañarnos.
—Ni tú te lo crees. —dijo con picardía, mordió una parte de mi piel—. Te amo Patricia. —Su mirada cambió y me asusté.
—¿Qué pasa?
—Lo he estado pensando, creo que tanto tu ansiedad como la mía por tener un hijo es lo que nos está bloqueando. Por eso quiero adoptar.
Eso también me frustraba, por tanta medicación para bajar mi deseo podría haber creado una infertilidad, no lo había confirmado, temo que un doctor me diga que soy estéril. Pero estaba aferrada a Dios, solo él podía cambiar todo.
—Si tú quieres, por mi bien. —sonrió.
—La otra semana comenzamos con los trámites.
—Perfecto. —Nos besamos.
------------------------------------------------------***----------------------------------------------
NOTA: Para todo lector interesado. Esta es la tercera novela de la serie perdóname que estoy publicando en esta App. La primera se llama; No voy a perderte, la segunda; Caminos separados, y esta es la tercera entrega. Se pueden leer por separado, aunque llevan una secuencia cronológica y se habla de lo ocurrido antes de esta entrega. Espero les guste, como las anteriores y recuerden, es una novela de pedir perdón, entregar perdón y perdonarnos a nosotros mismos. Un abrazo.
Últimos capítulos
#91 Capítulo 91 - Epílogo – Plenitud
Última actualización: 2/27/2025#90 Capítulo 90 - Estamos embarazados
Última actualización: 2/27/2025#89 Capítulo 89 - Siempre hay enseñanza en la gente que te rodea
Última actualización: 2/27/2025#88 Capítulo 88 - Plenitud familiar
Última actualización: 2/27/2025#87 Capítulo 87 - Un nuevo temor superado
Última actualización: 2/27/2025#86 Capítulo 86 - De nuevo la señora Villalobos
Última actualización: 2/27/2025#85 Capítulo 85 - Reconciliación
Última actualización: 2/27/2025#84 Capítulo 84 - Espero reversar… para sanarte
Última actualización: 2/27/2025#83 Capítulo 83 - Paredes de protección
Última actualización: 2/27/2025#82 Capítulo 82 - Escuchando a un amigo
Última actualización: 2/27/2025
Te podría gustar 😍
Fuera de Límites, Mejor Amigo del Hermano
—Vas a tomar cada pulgada de mí. —Susurró mientras empujaba hacia arriba.
—Joder, te sientes tan jodidamente bien. ¿Es esto lo que querías, mi polla dentro de ti? —Preguntó, sabiendo que lo había estado tentando desde el principio.
—S..sí —jadeé.
Brianna Fletcher había estado huyendo de hombres peligrosos toda su vida, pero cuando tuvo la oportunidad de quedarse con su hermano mayor después de graduarse, allí conoció al más peligroso de todos. El mejor amigo de su hermano, un Don de la mafia. Él irradiaba peligro, pero ella no podía mantenerse alejada.
Él sabe que la hermanita de su mejor amigo está fuera de límites y, sin embargo, no podía dejar de pensar en ella.
¿Podrán romper todas las reglas y encontrar consuelo en los brazos del otro?
El Deseo Prohibido del Rey Licántropo
Esas palabras salieron cruelmente de la lengua de mi destinado—MI COMPAÑERO.
Él robó mi inocencia, me rechazó, me apuñaló y ordenó que me mataran en nuestra noche de bodas. Perdí a mi loba, dejada en un reino cruel para soportar el dolor sola...
Pero mi vida dio un giro esa noche—un giro que me arrastró al peor infierno posible.
Un momento, era la heredera de mi manada, y al siguiente—era una esclava del despiadado Rey Lycan, que estaba al borde de perder la cordura...
Frío.
Mortal.
Implacable.
Su presencia era el infierno mismo.
Su nombre un susurro de terror.
Juró que yo era suya, deseada por su bestia; para satisfacerlo incluso si me rompe
Ahora, atrapada en su mundo dominante, debo sobrevivir a las oscuras garras del Rey que me tenía bajo su control.
Sin embargo, dentro de esta oscura realidad, yace un destino primitivo....
Dura en Disfraz
—Jade, necesito revisar tu—comenzó la enfermera.
—¡FUERA!—gruñí con tanta fuerza que ambas mujeres retrocedieron hacia la puerta.
Una vez temida por la Organización Sombra que me drogó para replicar mis habilidades en una versión más controlable, había escapado de mis ataduras y detonado toda su instalación, lista para morir junto a mis captores.
En cambio, desperté en la enfermería de una escuela con mujeres discutiendo a mi alrededor, sus voces perforando mi cráneo. Mi estallido las congeló de shock—claramente no esperaban tal reacción. Una mujer amenazó mientras se iba—Discutiremos esta actitud cuando llegues a casa.
La amarga verdad es que he renacido en el cuerpo de una chica de secundaria con sobrepeso, débil y supuestamente tonta. Su vida está llena de acosadores y verdugos que han hecho su existencia miserable.
Pero no tienen idea de con quién están tratando ahora.
No sobreviví como la asesina más letal del mundo permitiendo que alguien me pisoteara. Y ciertamente no voy a empezar ahora.
La Cachorra del Príncipe Licántropo
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.
—
Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.
Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.
Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.
Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
Mi Luna Marcada
—Sí.
Exhala, levanta su mano y la baja para abofetear mi trasero desnudo de nuevo... más fuerte que antes. Gimo por el impacto. Duele, pero es tan excitante y sexy.
—¿Lo harás de nuevo?
—No.
—¿No, qué?
—No, Señor.
—Buena chica —acerca sus labios para besar mi trasero mientras lo acaricia suavemente—.
—Ahora, voy a follarte —me sienta en su regazo en una posición de monta. Nos miramos a los ojos. Sus largos dedos encuentran el camino hacia mi entrada e insertan sus dedos.
—Estás empapada por mí, nena —dice complacido. Mueve sus dedos dentro y fuera, haciéndome gemir de placer.
—Hmm —pero de repente, se van. Lloro mientras deja mi cuerpo ansiando por él. Cambia nuestra posición en un segundo, así que estoy debajo de él. Mi respiración es superficial y mis sentidos incoherentes mientras anticipo su dureza en mí. La sensación es fantástica.
—Por favor —suplico. Lo quiero. Lo necesito tanto.
—Entonces, ¿cómo te gustaría venirte, nena? —susurra.
¡Oh, diosa!
La vida de Apphia es dura, desde ser maltratada por los miembros de su manada hasta que su compañero la rechaza brutalmente. Está sola. Golpeada en una noche difícil, conoce a su segunda oportunidad de compañero, el poderoso y peligroso Alfa Lycan, y vaya que le espera la aventura de su vida. Sin embargo, todo se complica cuando descubre que no es una loba común. Atormentada por la amenaza a su vida, Apphia no tiene otra opción que enfrentar sus miedos. ¿Podrá Apphia derrotar la iniquidad que amenaza su vida y finalmente ser feliz con su compañero? Sigue para más.
Advertencia: Contenido maduro.
Yo y Mi Esposo Multimillonario
Después de lidiar con hombres indignos y mujeres despreciables, Aurora está lista para vivir su vida libremente y sin disculpas. Pero el distante y misterioso Heath se acerca con una pregunta que lo cambia todo:
—¿Cuándo nos casamos?
Un Fin de Semana con el Billonario
Abro la boca para responder, pero lo único que sale es una respiración tambaleante y un pequeño suspiro. Se ríe, con un estruendo sordo y sordo, y luego se inclina y me besa en la mitad de la espalda.
Vuelvo a sentir su punta en la puerta de mi casa. Lo empuja un poco y mi cuerpo vuelve a la vida. Mis músculos reaccionan ante su presencia, contrayéndose y aflojándose, como si mi cuerpo tratara de absorberlo profundamente.
Es el jefe de mi marido, así que se supone que esto está mal.
Entonces, ¿por qué se siente tan bien?
Braxton Merriweather siempre consigue lo que quiere. Ahora quiere a Julia Thompson, la esposa de uno de sus trabajadores. Desde el momento en que la vio por primera vez, supo que tenía que poseerla en todos los sentidos.
Cuando Jeff Thompson acepta el trato que le propone, Braxton se sorprende. Se sorprende aún más cuando la Sra. Thompson está de acuerdo.
Pero ahora que la ha probado, quiere más. ¿Cómo puede poseer a una mujer que ya está casada con otra persona?
Julia se siente atrapada por su matrimonio con su novia del instituto. En los dos años transcurridos desde que se casaron, él ha cambiado, y no para mejor. Cuando el multimillonario Braxton Merriweather muestra interés en ella, se siente halagada. E intrigado. ¿Es posible que uno de los hombres más ricos del mundo la quiera de verdad?
Y si es así... ¿qué hace con su marido?
Un fin de semana con el multimillonario es una historia sexy para lectores maduros.
Emparejada por Contrato con el Alfa
William—mi devastadoramente guapo y rico prometido hombre lobo destinado a convertirse en Delta—se suponía que sería mío para siempre. Después de cinco años juntos, estaba lista para caminar hacia el altar y reclamar mi felices para siempre.
En cambio, lo encontré con ella. Y su hijo.
Traicionada, sin trabajo y ahogada en las facturas médicas de mi padre, toqué fondo más duro de lo que jamás imaginé posible. Justo cuando pensaba que lo había perdido todo, la salvación llegó en la forma del hombre más peligroso que había encontrado.
Damien Sterling—futuro Alfa del Clan Sombra de la Luna Plateada y despiadado CEO de Sterling Group—deslizó un contrato sobre su escritorio con gracia depredadora.
—Firma esto, pequeña corza, y te daré todo lo que tu corazón desea. Riqueza. Poder. Venganza. Pero entiende esto—en el momento en que pongas la pluma en el papel, te conviertes en mía. Cuerpo, alma y todo lo demás.
Debí haber corrido. En cambio, firmé mi nombre y sellé mi destino.
Ahora pertenezco al Alfa. Y está a punto de mostrarme cuán salvaje puede ser el amor.
La Esposa Contractual del CEO
La Pareja Humana Urbana de Talla Grande del Alfa
La segura y de talla grande Ji'lahni, junto con sus dos primas y una amiga, poseen una exitosa empresa de planificación de bodas, además de un estudio de baile y defensa personal. Son contratadas por su nueva amiga, que es como una madre para ellas, para planear la boda—es decir, la ceremonia de apareamiento—de su hijo.
¿Qué ocurrirá cuando estas mujeres atrevidas y de talla grande entren en el mundo de los hombres lobo?
Lee para descubrirlo.
La Novia Arreglada del Dios de la Guerra Alfa
Sin embargo, Alexander dejó clara su decisión al mundo: —Evelyn es la única mujer con la que me casaré.
Accardi
—Te costará algo —susurró antes de tirar de su lóbulo con los dientes.
Sus rodillas temblaron y, si no fuera por su agarre en su cadera, habría caído. Él empujó su rodilla entre sus muslos como un soporte secundario en caso de que decidiera necesitar sus manos en otro lugar.
—¿Qué quieres? —preguntó ella.
Sus labios rozaron su cuello y ella gimió mientras el placer que sus labios provocaban se hundía entre sus piernas.
—Tu nombre —exhaló él—. Tu verdadero nombre.
—¿Por qué es importante? —preguntó ella, revelando por primera vez que su corazonada era correcta.
Él se rió contra su clavícula.
—Para saber qué nombre gritar cuando vuelva a entrar en ti.
Genevieve pierde una apuesta que no puede pagar. Como compromiso, acepta convencer a cualquier hombre que su oponente elija para que se vaya a casa con ella esa noche. Lo que no se da cuenta cuando el amigo de su hermana señala al hombre taciturno sentado solo en el bar, es que ese hombre no se conformará con solo una noche con ella. No, Matteo Accardi, Don de una de las pandillas más grandes de la ciudad de Nueva York, no hace encuentros de una sola noche. No con ella, de todos modos.












