El jardín del engaño. Capítulo 9. Cuando el amor pide quedarse.

Rosmery

Me desperté con la sensación de que todo había sido un sueño.

El vaivén del mar me arrullaba como una caricia persistente, y el murmullo del agua contra el casco del yate era el único sonido que rompía el silencio.

Me tomó unos segundos recordar dónde estaba, por qué estaba allí… y con ...

Inicia sesión y continúa leyendo