Innegablemente buscado

—Punto de vista de Heather

Beep Beep Beep

Dándome la vuelta, apago mi ruidoso despertador. Empiezo a estirarme y dejo que mis ojos se abran lentamente. La brillante luz de la mañana se filtra con la salida del sol. Aparto el edredón de mis piernas y mis pies me llevan hasta las cortinas antes de abrirlas de un tirón. Salgo a mi balcón privado y disfruto de la vista que tengo debajo de mí. Las olas tempranas rompiendo y nadie a la vista. Cierro los ojos, inhalo profundamente y disfruto de la brisa que corre por mi cabello.

Vuelvo adentro y empiezo a recogerme el pelo en una cola de caballo antes de ir a mi armario. Me pongo unos leggings ajustados con un sujetador deportivo y unas zapatillas de tenis. Decido echar un vistazo a mi mejor amiga para asegurarme de que llegó bien a casa anoche. Abro la puerta y veo que está desparramada en su cama. Sonrío antes de cerrar la puerta y salir de nuestra casa. Cierro la puerta con llave antes de caminar hacia la playa. El viento sopla mi cabello mientras empiezo mi carrera matutina.

Hola, mi nombre es Heather Drake. Tengo 22 años y soy una profesora designada para la Academia Dalton. Recientemente me contrataron allí después de dejar el negocio de mi familia y a mi familia en Nueva York. Tengo el cabello largo y rubio que me llega hasta la cintura y ojos azules. Me han halagado por mi apariencia, pero no le presto mucha atención. Todos son hermosos a su manera. Actualmente vivo con mi mejor amiga de toda la vida, Cami Taylor. Ella es bartender en uno de los clubes nocturnos de la ciudad. Trabajamos juntas el verano pasado, pero ahora que voy a enseñar, renuncié recientemente. Vivir aquí durante dos meses definitivamente me ha convertido en una amante de la playa. ¡Me encanta este lugar! El clima cálido constante y la vida nocturna interminable. Nunca te aburres.

—¿En serio, tan temprano H? —mi mejor amiga se queja entrando en la cocina. Se frota la cara con las manos. Me río de ella antes de darle una taza de café.

—¿Cómo estuvo tu noche, Cam? —digo con tono divertido mientras le pongo un poco de leche en su café y ella se acomoda en un taburete.

—Laaargaaa —alarga la palabra antes de suspirar y tomar un sorbo de café—. Al menos el dinero es bueno —me da una sonrisa tímida que me hace sonreír a mí también—. ¿Cómo encuentras la energía para levantarte antes del amanecer todas las mañanas solo para correr? —frunce la nariz con disgusto al pensar en hacer ejercicio.

—No todos podemos ser bendecidos con tu belleza, Cami —digo rodando los ojos. Ella empieza a reírse histéricamente.

—Chica, por favor... No necesitas correr y aún así te verías IN-CRE-Í-BLE —dice enfatizando, lo que me hace reír.

—Lo que tú digas, Cami.

Cami tiene un espíritu increíblemente vivaz. Es extrovertida y me ha hecho salir de mi caparazón. Es más que hermosa y estaría perdida sin ella. Nos conocimos en la escuela primaria y su padre estaba en el ejército. La trasladaron, pero mantuvimos el contacto a pesar de la mudanza. Perdió a su padre hace unos 3 años y su madre no pudo quedarse más en esta casa, así que me invitó a mudarme con ella, lo cual hice con gusto dada mi situación actual.

—Tengo que trabajar esta noche, ¿quieres venir? —me pregunta mirándome—. Sabes que al equipo le encantaría verte de nuevo.

—Sí, creo que sería divertido —sonrío pensando en todas las personas increíbles que he conocido trabajando allí. El club se llamaba De Medianoche hasta el Amanecer. Ha estado aquí durante muchos años y es un favorito de los locales.

—¡Genial! —dice Cami radiante. Se acerca a mí y me da un beso en la mejilla—. Muy bien, amanecer, esta diosa necesita una ducha —dice dramáticamente mientras se echa el cabello sobre el hombro, lo que me hace reír. Ella es ciertamente única.

—¡Bienvenida de nuevo, Amanecer! —dice el gerente del club con los brazos abiertos. Corro hacia él y lo abrazo fuertemente. Él me devuelve el abrazo—. ¿Nos extrañaste ya?

—¡Sabes que me encanta este lugar! —digo sonriendo ampliamente.

—¡Bien, porque deberías ser un ángel y ayudar detrás de la barra esta noche! —dice poniendo ojos de cachorro. Mis ojos se abren de par en par mientras mi mandíbula cae—. ¡Oh, vamos, Heather! Estoy desesperado. Liz llamó y no puedo poner a Cami allí porque está manejando el piso —me suplica. Le sonrío con picardía y pongo mis manos en la cadera, dándole una mirada divertida. Él junta las manos como si estuviera rezando. Rodando los ojos, suspiro derrotada. Él levanta las manos sabiendo que acaba de ganar.

—¡Me debes una, Sam! —grito mientras lo veo retirarse. Miro a Cami, que está sonriendo, y le lanzo una mirada fulminante mientras ella se aleja saltando—. ¡Gracias por la ayuda, Cami! —le grito.

—¡De nada! —canta sonriendo por encima del hombro. Voy a los casilleros y me pongo un par de shorts negros cortos y una camiseta negra lisa. No me molesto en recogerme el cabello y dejo que mi melena rubia caiga por mi espalda. Suspiro antes de dirigirme a la barra. ¡Aquí vamos!

La noche transcurre bastante bien. Tengo a Kurt detrás de la barra conmigo y la multitud es de un tamaño decente esta noche. Cami y Lexi están manejando el piso con Sam supervisando todo. Estoy sirviendo las bebidas y solo unos pocos chicos se han puesto un poco demasiado coquetos, pero Kurt los mantiene a raya. La noche estaba casi terminando cuando Sam decidió sorprenderme.

—¡Muy bien, todos, están a punto de disfrutar de un regalo esta noche! Nuestra propia Amanecer ha vuelto para cantar para nosotros esta noche —lo miro con furia y empiezo a sacudir la cabeza. La multitud empieza a volverse hacia mí y a aplaudir. Cami se acerca a mí y empieza a tirar de mi brazo hacia el escenario.

—¡Cami, para! No quiero... —ni siquiera termino antes de que ella me empuje al escenario sacándome la lengua. Miro a Sam, que tiene una sonrisa tímida.

—Aquí está, todos... Por favor, den la bienvenida a... ¡Amanecer! —anuncia como si fuera una celebridad. Lo miro con furia una última vez antes de que salga corriendo del escenario. Me vuelvo hacia la multitud, que me mira interesada en ver qué haré.

—Hola a todos, me disculpo, no sabía que iba a cantar esta noche, pero cantaré una de mis favoritas —digo antes de suspirar y cerrar los ojos.

Empieza a sonar "Breathin" de Ariana Grande. Cierro los ojos y empiezo a cantar la canción. Dejando que las letras fluyan de mi lengua, simplemente disfruto de la canción.

Just keep breathin' and breathin' and breathin' and breathin'

And oh, I gotta keep, keep on breathin'

Just keep breathin' and breathin' and breathin' and breathin'

And oh, I gotta keep, keep on breathin

Abro los ojos y encuentro instantáneamente a Cami sonriéndome brillantemente. Mis caderas empiezan a moverse y libero todos mis sentimientos en la canción. Continúo cantando cuando mis ojos se posan en un par de ojos azules eléctricos de los que no puedo apartar la mirada. Mirando al extraño, termino la canción.

Feel my blood runnin', swear the sky's fallin'

I keep on breathin'

Time goes by and I can't control my mind

I keep on breathin', mmm, yeah

Aparto la mirada del extraño y miro a Sam, que vuelve al escenario aplaudiendo. Hago una reverencia y le entrego el micrófono mientras él me sonríe orgulloso.

—¡Demos otro aplauso para nuestra pequeña Amanecer! —dice y sigue aplaudiendo mientras todos los demás vitorean más fuerte. Hago una reverencia de nuevo y doy un pequeño saludo mientras bajo del escenario. Cami se acerca y me abraza fuertemente mientras siento muchas miradas aún sobre mí. Mis ojos buscan al extraño, pero ya no lo veo allí. Me encojo de hombros y vuelvo detrás de la barra donde Kurt me da un abrazo de lado.

La noche se va apagando, Cami y yo terminamos saliendo temprano y yendo a casa ya que Sam estaba agradecido por mi ayuda. En el momento en que llegamos a casa, me tiro en mi cama y me acurruco en ella. Me quedo profundamente dormida y me pregunto qué me espera en mi nuevo trabajo la próxima semana.