Capítulo 38. Una firma de un destino parte 1.

Hanna.

Aunque traté de dormirme temprano, todo lo temprano que se podía dormir, después de estar en mi situación, a horas de firmar un acuerdo, con una persona con la que iba a tener que tratar de fingir, que no me importaba, que simplemente tenía un acuerdo económico con él, como la mujer que...

Inicia sesión y continúa leyendo