Capítulo 26 Capítulo 26: Aliados Inesperados

El bar estaba casi vacío, salvo por Maya y un par de parroquianos que miraban sus propias miserias en los vasos. La noche caía lenta y pesada, y Maya apuraba el último trago de whisky cuando la puerta se abrió de golpe, dejando entrar un aire frío y una figura que nadie esperaba.

—¿Maya? —la vo...

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