CAPÍTULO 13: ROMPIENDO LAS REGLAS

Valeria

Todavía siento el olor a desinfectante y no puedo sacar de mi cabeza la visión de ese niño frágil, pálido y rodeado de máquinas. Esa imagen se me quedó grabada como una espina que no puedo arrancar. Y lo peor es que sé que Killian no quería que yo lo viera. No sé quién es ese niño ni qué si...

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