CAPÍTULO 141: LA VISITA PERFECTA

Valeria

Me despierto con la garganta seca y una punzada en el pecho que no logro ubicar si es física o emocional. El reloj de la pared marca una hora que no reconozco. No sé cuánto tiempo llevo dormida desde que Sienna vino a hablar conmigo, pero sé que no es suficiente para sanar nada. Apenas abro ...

Inicia sesión y continúa leyendo