CAPÍTULO 157: LA CAGUÉ

Killian

Salgo del pent-house sin recordar en qué momento perdí la noción de mis propios pasos. Solo sé que la puerta se cerró detrás de mí y que Valeria no me siguió ni intentó detenerme. No esperaba que lo hiciera, pero igual jode.

El eco de sus últimas palabras me sigue como un veneno lento: “No...

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