CAPÍTULO 94: LA CAÍDA DE LAS MENTIRAS

Killian

Los flashes me reciben como metralla. El vestíbulo del hotel está a reventar: cámaras, micrófonos y trajes caros con hambre de titulares. Llego en silla de ruedas y dejo que Marcus me empuje hasta la tarima. El logo de la compañía vibra en las pantallas del fondo, detrás del atril. A un lado...

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