Capítulo 13 CAPÍTULO 13: LA OFICINA Y LAS SOMBRAS

Ariane

Cuando salgo del ascensor siento que las piernas todavía me tiemblan. Camino por el pasillo con la carpeta apretada contra el pecho, como si el cartón pudiera sostenerme mejor que mis propios huesos. No miro atrás, no necesito hacerlo para saber que Alexander se queda allí, observándome con ...

Inicia sesión y continúa leyendo