¿Invisibilidad?

César se inclinó sobre el escritorio de la joven, por lo que su gran silueta dominando a Milena se hizo muy visible, mientras que su voz volvió a ser un susurro amenazante.

― ¿Qué podríamos hacer con usted, señorita? ―decía el hombre, pensativo, ― ¡Ah, ya sé! Usted no será despedida, Milena, el des...

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