Capítulo 35 35

—Mel, creo que tenemos que irnos ya. Te llevaré a tu casa.

—¡No me has dado un beso en toda la noche! —se quejó—. ¿A ti que rayos te pasa? ¿Te parece que vine a verte para nos sentáramos a ver las estrellas? Si te estás viendo con otra, será mejor que me lo digas ya.

—Lo siento. He estado un poco di...

Inicia sesión y continúa leyendo