Capítulo 68 68

—Gracias—dijo Chiara mientras entraba a la tienda y un hombre le abría la puerta.

—Ha sido un placer, bella dama. —Se quedó observando un momento al niño que jugaba distraídamente con su juguete—. ¿Puedo saludarlo? —Señaló a Dav.

—Claro.

—Que ojos más expresivos tiene—comentó el hombre, intentando t...

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