Capítulo 76 76

—Tengo los labios rotos—se quejó Nico—, cómo pega el condenado. ¿Y cómo demonios es que tú no tienes casi golpes?

—En el abdomen, más que nada. Me duelen los costados. Es rápido, pero no logró darme muchos golpes en la cara.

—¿Y cómo…? ¿Cómo veías?

—Ya, te preguntas si soy medio ciego como es que re...

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