Satoshi

Alecia despertó con el suave sonido de campanas de templo sonando en algún lugar cercano, su sonido se filtraba débil pero seguro a través de las paredes de papel. La luz del sol se deslizaba por el suelo de tatami en una línea limpia y dorada. No se apresuró. El aire tenía esa quietud única de la m...

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