Órdenes del médico

Cuatro días después del desmayo, Alecia insistía en que estaba bien y que podían reanudar las actividades divertidas de su lista, pero Kennedy no se lo creyó. No lo dijo abiertamente, pero había aprendido que decirle a Alecia que se tomara las cosas con calma solo la hacía esforzarse más, y eso le p...

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