67

No volví a dormir después de eso. Cada pequeño movimiento que él hacía, un cambio en su respiración, el leve movimiento de su mano aún enredada en mi cabello, me mantenía despierta justo cuando estaba a punto de quedarme dormida. Sin embargo, no era frustrante.

—¿Te has vuelto a dormir? —susurró, r...

Inicia sesión y continúa leyendo