82

El brillante sol de la mañana se filtraba en la habitación, el calor presionando contra su rostro, arrastrándola fuera del sueño. Valentina gimió suavemente, apretando los ojos, tratando de aferrarse a los últimos retazos de sueño, pero era inútil. Estaba despierta.

Con un suspiro, se movió ligeram...

Inicia sesión y continúa leyendo