31.

Emma

—Alia, duele tanto —le susurré a través de nuestro vínculo. Luché por llegar a las escaleras sin que nadie notara mi malestar. Fue difícil en la oficina mientras enmascaraba mi olor y hablaba a través del dolor.

Estaba en celo.

Mis piernas estaban pesadas y mi región inferior ardía. El m...

Inicia sesión y continúa leyendo