Interrogatorio

En lo profundo de la mazmorra, Susan yacía encadenada a la pared mientras el lobo encargado de interrogarla perdía la paciencia.

—Vieja, es hora de que hables. ¡Me estás haciendo perder el tiempo! —gritó, para luego rugirle a la cara.

La pobre mujer era más miedo que carne. Temblaba como una hoja ...

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