
La Sirvienta Bruja del Rey Lycan
Julieta Lencinas · En curso · 112.4k Palabras
Introducción
Veyra es aceptada por primera vez en la mansión y queda profundamente atraída por el príncipe. El príncipe, también queda hipnotizado por Veyra y se siente atraído, pero no logra tener estos sentimientos por mucho tiempo. Una terrible jaqueca lo invade cada vez que quiere seguir su corazón y luego, se posesiona con su lobo despiadado causando conquistas y cacerías extremas.
Gracias a su habilidad, se da cuenta de que la reina madre está planeando algo a espaldas de su hijo. La reina es inteligente y no dejará que nadie arruine sus planes.
¿El príncipe podrá romper el hechizo que le impide enamorarse?
¿Veyra logrará sobrevivir cuando la reina descubra que puede extraer sus poderes mediante un ritual de sangre?
¿Podrán el príncipe y la sirvienta bruja estar juntos si tienen tantos enemigos que los quieren separados?
Capítulo 1
La nieve estaba entrando por la ventana y el frío inundaba toda la habitación. Veyra estaba acurrucada en un rincón, tratando de calentarse con el débil calor de su chimenea. No le permitían juntar leña todos los días y mucho menos estar en la gran mansión, donde todo era lujo y esplendor.
La casa de los miembros de la manada con más bajo rango estaba casi sumergida en el bosque. No había mucha comida y tampoco lujos. Los que vivían allí eran considerados sirvientes o simplemente esclavos que iban a la mansión solo para desempeñar algún trabajo. Eran cocineros, encargados de limpieza, barrenderos, carniceros, jardineros, etc.
Pero Veyra no tenía un lugar para nada respetado por el resto de los lobos. Ella se encargaba de limpiar los establos y todo el resto de trabajos que no eran en la mansión. Su jerarquía era una de las más bajas por ser hija de una humana prostituta de nombre Margo y de un guerrero lobo del escuadrón del mismísimo alfa.
Su padre cometió un acto de traición al embarazar a su madre, porque él estaba destinado a casarse con una delta de una familia respetable.
Margo murió al parir y Veyra jamás la conoció. En cuanto a su padre, se marchó al poco tiempo de que ella nació, abandonándola en la casa de los sirvientes.
A pesar de su desafortunado pasar, ella no se comportaba de una manera demasiado sumisa ni temerosa. Al ser una hibrida, no poseía un lobo como los demás, pero tenía una habilidad peculiar que la acompañaba desde los seis años.
Cuando miraba a las personas a los ojos, era capaz de sentir sus emociones más fuertes. Si se concentraba, incluso lograba adivinar si las personas le mentían o no. Esta era una habilidad que mantenía en secreto. Podrían condenarla a muerte por cometer brujería sin la aprobación del rey.
Casi no conocía la mansión porque Susan, la encargada de los sirvientes, le decía que era peligroso. La traición de su padre todavía era condenada y podrían querer lastimarla por su aura de hija de traidores.
Susan la cuidó desde que era una bebé y le dejó muy en claro que no podría acercarse a la realeza ni siquiera para servir. Tenía algunos amigos de bajo rango igual que ella, Tom y Marie, que eran lobos sin la capacidad de pelear y estaban relegados a hacer la limpieza.
En su rincón trataba de concentrarse en algo que no fuera el frío. Odiaba la nieve, esta época era la que menos le gustaba en el mundo. Su largo cabello castaño le caía en una trenza larga y sus ojos azules-violeta contrastaban en su tez aceitunada. Tenía rasgos delicados y era hermosa, bajo sus ropajes escondía una espléndida figura. Usualmente se vestía con capas gruesas y harapos para no llamar la atención de ninguna forma.
Pov Veyra
Alguien llamó a mi puerta, eso quería decir que al fin tendría que dejar de tiritar en esta jodida habitación por el frío. Uno de los muchachos de la cocina entró por la puerta sonriente.
—Buen día, Josh. —Saludé, sonriendo y agachando un poco mi cabeza.
—Buen día Veyra. —Josh se acercó a mí y me miró con desaprobación. — ¿Por qué me llamaste tan tarde? Sabes que no puedo darte más comida ni nada…
—Lo sé, lo sé. —Me acerqué a él lentamente, observándolo fijamente. —Solo quería ofrecerte mi ayuda.
—¿Por qué necesitaría tu ayuda? —él puso los ojos en blanco, para luego mirarme con ojos despectivos.
Todos me miraban de esa manera, por mi ropa, por mi aura de traidora. Ya estaba acostumbrada. No me importaba, ellos podían mirarme como quisieran y eso no iba a destruirme. Yo era la jodida hija de una prostituta y un guerrero, si no me quería a mí misma, nadie más lo haría en este mundo. Y mi misión número uno era sobrevivir.
—Porque Trish te da problemas. —Solté, con un tono de voz bajo, mirando al suelo. —Lo siento, no quise ser directa. Oí como peleaban.
Trish era la novia de Josh. Los dos trabajaban en las cocinas, ambos iban a la mansión seguido, estaban juntos desde hace años. Últimamente, los oía pelear muy a menudo cuando volvían a la casa. Yo tenía que limpiar varias habitaciones de esta casa de sirvientes, casi siempre escuchaba los gritos de peleas o cosas así.
—No te debería importar. Es un asunto privado. —Josh estaba conteniendo la rabia conmigo, porque no era malvado ni violento, pero no le estaba gustando para nada que yo me metiera en su vida privada.
—Trish no te está diciendo todo, ella sufre en silencio. —Miré directamente a Josh para poder percibir sus emociones más fuertes, estaba tan desesperado que incluso escuché los latidos de su corazón acelerado. —Está ocultándote algo que ella desea, porque teme que tú no la perdones jamás.
Al decir esto, su corazón latió con todavía más fuerza. Sonreí para mis adentros y por fuera, seguí completamente seria. Había sentido las emociones de Trish ayer y sabía exactamente lo que le ocurría. Ahora, tenía que hacer que Josh se desesperara mucho.
—No te aflijas Josh. —Puse mi mano en su hombro de forma amistosa. —No es lo que piensas, no se ha enamorado de otro.
Su corazón pareció volver a latir con normalidad. Respiró profundo. Me miró aliviado.
—Ella quiere otra vida fuera de esta manada. Desea conocer el mundo contigo a su lado. Teme que, si te lo dice, ya no la verás con amor y la despreciarás. —Esta vez, usé un tono más alto.
Su alivio fue tan grande que casi me abraza.
—Haré lo que sea porque logremos conocer el mundo entonces… —dijo él, sonriente, esta vez, si me abrazó. —Gracias Veyra. Me alegro de que Trish haya hablado contigo…
Entrecerré los ojos. En realidad, Trish jamás habló conmigo. Solo la observé cuando lloraba y pude sentir lo que estaba sintiendo en su corazón. Fue sencillo adivinar que le sucedía porque lloraba con un mapa en las manos. Sus emociones eran claras porque eran fuertes. Con los años, refiné bastante mi habilidad. La tenía desde los seis años y ahora tenía dieciocho.
Nadie podía saberlo.
— Te agradecería que guardes el secreto, es que no quisiera que Trish pensara que yo traicioné su confianza. —Dije, sonriendo con amabilidad, al tiempo en que volvía a mi rincón para volver a tiritar de frío.
—Está entrando la nieve por la ventana. —Observó Josh, comenzando a sentir pena al mirarme. —Bueno, supongo que te debo un favor.
Me indicó que lo siguiera por los pasillos.
—Puedes quedarte en mi cuarto, yo estaré en el de Trish para que hablemos. Te concedo mi cuarto por dos semanas. De todas formas, casi no estaré aquí porque la coronación del príncipe Skarow será dentro de dos días.
Abrí los ojos como platos por la sorpresa. No imaginé que me diera su cuarto por tanto tiempo. Josh tenía un cuarto con paredes más gruesas, chimenea y leña abundante porque era un cocinero.
No pude ocultar mi sonrisa de felicidad.
—Gracias…—comencé a decir.
—Es lo menos que puedo hacer, has salvado mi relación Veyra. —Josh me entregó la llave de su cuarto y se alejó por los pasillos.
Rápidamente me dirigí a su cuarto, abriendo el cerrojo y entrando sin que nadie me viera. Me sumergí en la cama mientras disfrutaba del calor de la chimenea. Había cumplido con mi objetivo, ya no sufriría más del frío que entraba por mi rudimentaria ventana.
Gracias a mis habilidades logré sobrevivir todos estos años en esta manada despiadada sin pasar por tantos sufrimientos.
Pensé en la coronación del nuevo rey alfa. El hijo de Sutho, Skarow, tendría más o menos nuestra edad. Era un lobo joven y ya se había convertido en alfa porque su padre había muerto. No me daba mucha pena porque el alfa Sutho condenó como traidores a todo mi linaje y eso parecía hacer que jamás pudiera pisar la mansión. No sería distinto con su hijo, ni siquiera lo había visto ni una sola vez, pero debía de ser igual de malvado que su padre.
Me quité el collar que adornaba mi cuello para poder dormir. Lo observé unos segundos antes de guardarlo. Era lo único que tenía de mi madre, Susan me lo dio cuando cumplí los quince. No era una joya de oro o de plata, pero era hermoso para mí. Un pequeño cuarzo de color verde y una cadena de cobre. Cada vez que lo usaba, me sentía protegida. Se que no tiene sentido, sin embargo, no pasaba día sin que lo usara.
Últimos capítulos
#107 Su presencia
Última actualización: 10/29/2025#106 Carcomer el alma
Última actualización: 10/13/2025#105 Ritual de Sangre
Última actualización: 9/27/2025#104 El demonio
Última actualización: 9/25/2025#103 Sacrificio
Última actualización: 9/24/2025#102 Heridos y despojados
Última actualización: 9/23/2025#101 El viejo hogar
Última actualización: 9/22/2025#100 El engaño comienza
Última actualización: 9/21/2025#99 Cambio de rol
Última actualización: 9/18/2025#98 El deseo de sangre que guarda bajo llave
Última actualización: 9/18/2025
Te podría gustar 😍
De Mejor Amigo a Prometido
Una semana de boda en New Hope. Una mansión llena de invitados. Y una dama de honor muy resentida.
Para sobrevivir, Savannah lleva una cita —su encantador y pulcro mejor amigo, Roman Blackwood. El único hombre que siempre la ha apoyado. Le debe un favor, y fingir ser su prometido? Fácil.
Hasta que los besos falsos empiezan a sentirse reales.
Ahora Savannah está dividida entre mantener la farsa… o arriesgarlo todo por el único hombre del que nunca debió enamorarse.
Yo y Mi Esposo Multimillonario
Después de lidiar con hombres indignos y mujeres despreciables, Aurora está lista para vivir su vida libremente y sin disculpas. Pero el distante y misterioso Heath se acerca con una pregunta que lo cambia todo:
—¿Cuándo nos casamos?
Dura en Disfraz
—Jade, necesito revisar tu—comenzó la enfermera.
—¡FUERA!—gruñí con tanta fuerza que ambas mujeres retrocedieron hacia la puerta.
Una vez temida por la Organización Sombra que me drogó para replicar mis habilidades en una versión más controlable, había escapado de mis ataduras y detonado toda su instalación, lista para morir junto a mis captores.
En cambio, desperté en la enfermería de una escuela con mujeres discutiendo a mi alrededor, sus voces perforando mi cráneo. Mi estallido las congeló de shock—claramente no esperaban tal reacción. Una mujer amenazó mientras se iba—Discutiremos esta actitud cuando llegues a casa.
La amarga verdad es que he renacido en el cuerpo de una chica de secundaria con sobrepeso, débil y supuestamente tonta. Su vida está llena de acosadores y verdugos que han hecho su existencia miserable.
Pero no tienen idea de con quién están tratando ahora.
No sobreviví como la asesina más letal del mundo permitiendo que alguien me pisoteara. Y ciertamente no voy a empezar ahora.
ESPOSA SUPLENTE DEL CEO
Él, le ofrece un contrato matrimonial por dos años, pero ella... ella quiere un amor para siempre.
Gianna Santos, siempre ha sido buena, dulce y cariñosa, tiene grandes sueños en la vida, pero sin dudar, la mayor de sus aspiraciones es casarse con su novio y tener una vida tranquila, viajando al rededor del mundo, conociendo los lugares más exóticos junto al ser que ama. Gianna, tiene la sospecha de que pronto recibirá una propuesta de matrimonio, pero nada más alejado de la realidad, porque todo está por venirse abajo.
Alexander Harrison, es un reconocido empresario, famoso por ser tajante en los negocios, implacable director de Harrison Corporation, y el dueño del corazón de la hermosísima Adara Black, una despampanante modelo que ha logrado enamorarlo con su dulzura, encanto y sus maravillosas curvas.
El destino está por hacer de sus jugarretas, y juntar de manera inesperada, la vida de una huérfana que sufre y un CEO en apuros, con sed de venganza, ella necesita huir, él necesita una esposa, un contrato les dará la salida a sus problemas, dos años de matrimonio y luego el divorcio, pero, ¿Qué ocurrirá cuándo el amor traspase la frontera de los límites legales?, se supone que es un matrimonio con fecha de caducidad pero, Gianna quiere un amor para siempre, quiere decir; Sí, acepto, pero esta vez, para toda la vida.
La Cachorra del Príncipe Licántropo
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.
—
Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.
Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.
Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.
Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
Perfecto bastardo
—Dime que no te acostaste con él, maldita sea —exigió entre dientes apretados.
—¡Vete al diablo, hijo de puta! —le respondí, intentando liberarme.
—¡Dilo! —gruñó, usando una mano para sujetar mi barbilla.
—¿Crees que soy una zorra?
—¿Entonces es un no?
—¡Vete al infierno!
—Bien. Eso es todo lo que necesitaba escuchar —dijo, levantando mi top negro con una mano, exponiendo mis pechos y enviando una oleada de adrenalina a través de mi cuerpo.
—¿Qué demonios estás haciendo? —jadeé mientras él miraba mis pechos con una sonrisa satisfecha.
Pasó un dedo sobre una de las marcas que había dejado justo debajo de uno de mis pezones.
¿El bastardo estaba admirando las marcas que me había dejado?
—Envuélveme con tus piernas —ordenó.
Se inclinó lo suficiente como para tomar mi pecho en su boca, chupando con fuerza un pezón. Me mordí el labio inferior para ahogar un gemido mientras él mordía, haciéndome arquear el pecho hacia él.
—Voy a soltar tus manos; no te atrevas a intentar detenerme.
Bastardo, arrogante y completamente irresistible, el tipo exacto de hombre con el que Ellie juró que nunca volvería a involucrarse. Pero cuando el hermano de su amiga regresa a la ciudad, se encuentra peligrosamente cerca de sucumbir a sus deseos más salvajes.
Ella es irritante, inteligente, sexy, completamente loca, y también está volviendo loco a Ethan Morgan.
Lo que comenzó como un simple juego ahora lo atormenta. No puede sacarla de su cabeza, pero nunca permitirá que nadie entre en su corazón de nuevo.
Incluso cuando ambos luchan con todas sus fuerzas contra esta ardiente atracción, ¿podrán resistirse?
Placeres culposos
¿Todo ha sido un error? ¿O quizás solo parte del destino? La ida por un vaso de agua, resultó en el inicio de un deseo culposo con consecuencias irreversibles.
Soy Erika Martín de 21 años, soy una latina, proveniente de Venezuela, me mudé de mi país buscando el sueño Americano ante una oportunidad de empleo como servicio doméstico en la mansión uzcategui, sin saber que mi destino cambiaría por completo, al conocer a Alejandro Uzcategui, el heredero y magnate de negocios más prestigioso dela ciudad, con una ciudad tan grande y él puso sus ojos en mi, su humilde y tímida empleada, que no sabe decirle que no, todo con él era perfecto, pero él tiene dos grandes defectos, es casado y jodidamente posesivo, me llama bomboncito y me reclama como suya. Estoy locamente enamorada de él y temo por la repercusiones de lo que vendrá, ya que se que no me dejará escapar, menos cuando sepa mi gran secreto.
Accardi
—Te costará algo —susurró antes de tirar de su lóbulo con los dientes.
Sus rodillas temblaron y, si no fuera por su agarre en su cadera, habría caído. Él empujó su rodilla entre sus muslos como un soporte secundario en caso de que decidiera necesitar sus manos en otro lugar.
—¿Qué quieres? —preguntó ella.
Sus labios rozaron su cuello y ella gimió mientras el placer que sus labios provocaban se hundía entre sus piernas.
—Tu nombre —exhaló él—. Tu verdadero nombre.
—¿Por qué es importante? —preguntó ella, revelando por primera vez que su corazonada era correcta.
Él se rió contra su clavícula.
—Para saber qué nombre gritar cuando vuelva a entrar en ti.
Genevieve pierde una apuesta que no puede pagar. Como compromiso, acepta convencer a cualquier hombre que su oponente elija para que se vaya a casa con ella esa noche. Lo que no se da cuenta cuando el amigo de su hermana señala al hombre taciturno sentado solo en el bar, es que ese hombre no se conformará con solo una noche con ella. No, Matteo Accardi, Don de una de las pandillas más grandes de la ciudad de Nueva York, no hace encuentros de una sola noche. No con ella, de todos modos.
Le Di una Bofetada a Mi Prometido—Luego Me Casé con su Némesis Multimillonario
Técnicamente, Rhys Granger era mi prometido ahora—millonario, increíblemente atractivo y un sueño húmedo de Wall Street. Mis padres me empujaron hacia el compromiso después de que Catherine desapareciera, y honestamente? No me importó. Había estado enamorada de Rhys durante años. Esta era mi oportunidad, ¿verdad? ¿Mi turno de ser la elegida?
Error.
Una noche, me abofeteó. Por una taza. Una estúpida, rota y fea taza que mi hermana le dio hace años. Fue entonces cuando me di cuenta—él no me amaba. Ni siquiera me veía. Solo era un reemplazo cálido para la mujer que realmente quería. Y aparentemente, ni siquiera valía tanto como una taza de café glorificada.
Así que lo abofeteé de vuelta, lo dejé y me preparé para el desastre—mis padres perdiendo la cabeza, Rhys teniendo una rabieta de millonario, su aterradora familia planeando mi prematura desaparición.
Obviamente, necesitaba alcohol. Mucho alcohol.
Entra él.
Alto, peligroso, injustamente atractivo. El tipo de hombre que te hace querer pecar solo por existir. Lo había conocido solo una vez antes, y esa noche, él simplemente estaba en el mismo bar que mi yo borracha y compadeciéndose de sí misma. Así que hice lo único lógico: lo arrastré a una habitación de hotel y le arranqué la ropa.
Fue imprudente. Fue estúpido. Fue completamente desaconsejado.
Pero también fue: El. Mejor. Sexo. De. Mi. Vida.
Y, como resultó, la mejor decisión que había tomado.
Porque mi aventura de una noche no es solo un tipo cualquiera. Es más rico que Rhys, más poderoso que toda mi familia, y definitivamente más peligroso de lo que debería estar jugando.
Y ahora, él no me va a dejar ir.
La Pequeña Pareja de Alfa Nicholas
¿Qué? No—espera… oh Diosa Luna, no.
Por favor, dime que estás bromeando, Lex.
Pero no lo está. Puedo sentir su emoción burbujeando bajo mi piel, mientras que todo lo que siento es pavor.
Doblamos la esquina y el aroma me golpea como un puñetazo en el pecho—canela y algo increíblemente cálido. Mis ojos recorren la habitación hasta que se posan en él. Alto. Imponente. Hermoso.
Y luego, tan rápido como… me ve.
Su expresión se tuerce.
—Joder, no.
Se da vuelta—y corre.
Mi compañero me ve y corre.
Bonnie ha pasado toda su vida siendo destruida y abusada por las personas más cercanas a ella, incluida su propia hermana gemela. Junto a su mejor amiga Lilly, que también vive una vida de infierno, planean escapar mientras asisten al baile más grande del año que está siendo organizado por otra manada, solo que las cosas no salen como planeaban, dejando a ambas chicas sintiéndose perdidas e inseguras sobre su futuro.
El Alfa Nicholas tiene 28 años, sin compañera, y no tiene planes de cambiar eso. Este año le toca organizar el Baile Anual de la Luna Azul y lo último que espera es encontrar a su compañera. Lo que espera aún menos es que su compañera sea 10 años menor que él y cómo su cuerpo reacciona ante ella. Mientras intenta negarse a reconocer que ha encontrado a su compañera, su mundo se pone patas arriba después de que los guardias atrapan a dos lobas corriendo por sus tierras.
Una vez que las traen ante él, se encuentra nuevamente frente a su compañera y descubre que ella esconde secretos que lo harán querer matar a más de una persona.
¿Podrá superar sus sentimientos hacia tener una compañera y una que es tan joven? ¿Su compañera lo querrá después de sentir el dolor de su rechazo no oficial? ¿Podrán ambos trabajar en dejar atrás el pasado y avanzar juntos o tendrá el destino otros planes y los mantendrá separados?
Sr. Ryan
Se acercó con una expresión oscura y hambrienta,
tan cerca,
sus manos alcanzaron mi rostro y presionó su cuerpo contra el mío.
Su boca se apoderó de la mía con impaciencia, con un poco de rudeza.
Su lengua me dejó sin aliento.
«Si no vas conmigo, te follaré aquí mismo». Susurró.
Katherine mantuvo su virginidad durante años, incluso después de cumplir 18 años. Pero un día, conoció a un hombre extremadamente sexual, Nathan Ryan, en el club. Tenía los ojos azules más seductores que jamás haya visto, una barbilla bien definida, cabello rubio casi dorado, labios carnosos, perfectamente dibujados, y la sonrisa más asombrosa, con dientes perfectos y esos malditos hoyuelos. Increíblemente sexy.
Ella y él tuvieron una hermosa y sexy aventura de una noche...
Katherine pensó que tal vez no volvería a ver a ese hombre.
Pero el destino tiene otro plan
Katherine está a punto de asumir el puesto de asistente de un multimillonario propietario de una de las empresas más grandes del país y conocido por ser un hombre conquistador, autoritario y completamente irresistible. ¡Es Nathan Ryan!
¿Podrá Kate resistirse a los encantos de este hombre atractivo, poderoso y seductor?
Lea para conocer una relación desgarrada entre la ira y el deseo incontrolable de placer.
Advertencia: R18+, solo para lectores maduros.












