Escapar al dolor

Respiraba con dificultad, mi corazón latía con violencia. Al tener los brazos y las piernas estirados por las cadenas era inevitable que pronto me quebraría y mis huesos se saldrían de su lugar.

El dolor se hacía cada vez más penetrante. Grité, perdí la voz en pocos minutos por gritar con tanta fue...

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